El serbio Novak Djokovic (N.1) y el británico Andy Murray (N.3) respondieron con rotundidad a la amenaza de dos de las mayores promesas del circuito, los australianos Thanasi Kokkinakis y Nick Kyrgios (N.29), este sábado para clasificarse a octavos de Roland Garros.
Tanto Djokovic como Murray resolvieron por la vía rápida. El serbio ganó 6-4, 6-4 y 6-4, mientras que el escocés lo hizo por 6-4, 6-2 y 6-3.
Murray, que compite en París después de haber ganado los dos primeros torneos sobre tierra batida de su carrera (Múnich y Madrid), logró su 13ª victoria consecutiva en esta superficie ante un Kyrgios por debajo de las expectativas.
A sus 20 años, el jugador australiano es una de las grandes promesas del circuito. Su mejor resultado hasta el momento en Grand Slam son los cuartos de final de Wimbledon que alcanzó el curso pasado, eliminando a Rafael Nadal por el camino.
Pero Kyrgios parece menos cómodo en la tierra batida que en la hierba. Murray, semifinalista en Roland Garros en 2011 y 2014, no tuvo problemas en encontrar las debilidades de su juego.
Ahora jugará en octavos de final con el francés Jeremy Chardy, que este sábado sorprendió al belga David Goffin (N.17).
Más tarde, Djokovic no dejó ninguna opción al también australiano Kokkinakis, de 19 años.
A pesar de su calidad en el golpeo, el australiano, que venía de eliminar a su compatriota Bernard Tomic en la ronda precedente después de salvar tres bolas de partido, no inquietó al serbio.
Djokovic, que no concedió ninguna bola de break y atacó cuando quiso el servicio de su rival, elogió al australiano.
“Tiene mucho talento y potencia. Es todavía un adolescente por lo que tiene mucho tiempo para hacer grandes cosas. Lo espero, porque tiene muchas cualidades”, dijo.
Su rival por un puesto en cuartos de final será el vencedor del duelo entre el sudafricano Kevin Anderson (N.15) y el francés Richard Gasquet (N.20).