Política

“El proceso de paz se encuentra en cuidados intensivos”: Procurador General

Procurador-Alejandro Ordoñez
Procurador-Alejandro Ordoñez

El Procurador General de la Nación, Alejandro Ordoñez, en entrevista con el diario El Mundo de España, aseguró que el proceso de paz se encuentra en cuidados intensivos, por lo que se debe aplicarle todos los correctivos necesarios para salvarlo.

“Para salvar las negociaciones de La Habana hace falta un pacto para acabar con la división social que ha provocado el diálogo con la guerrilla”, sostuvo el procurador Ordoñez.

También se refirió a los críticos de los diálogos de paz, afirmando que “es un error pensar que los críticos están sólo en el ‘uribismo’. Para el Procurador, quienes han creado una división social están en “diferentes sectores sociales, políticos, institucionales”.

“El Ejecutivo debe estar dispuesto a escuchar las críticas y a corregir lo que sea corregible del proceso. Y los críticos deben estar dispuestos a escuchar las explicaciones del Gobierno y a aceptarlas, las que sean razonables. Ni el proceso es perverso por sí mismo ni los opositores son enemigos de la paz”, sostuvo Ordoñez.

Para el procurador, el proceso de paz que adelanta el gobierno Santos y la guerrilla de las Farc desde hace varias semanas ha sufrido altibajos producto de los respectivos ataques que han recibido por parte y parte, por lo que es “un momento muy grave y muy preocupante”, pero de las crisis se deben “extraer enseñanzas para continuar adelante”.

Durante la entrevista, el procurador enumeró una lista de errores que el gobierno y la guerrilla han cometido desde el inicio de los diálogos.

“Por parte de la guerrilla, haber continuado con sus acciones criminales contra la sociedad civil. Pretender o exigir absoluta impunidad frente a los crímenes de guerra, los delitos de lesa humanidad y las graves violaciones de los derechos humanos. Pretender que la mesa de La Habana sea soberana, es decir, que desde allí se pueda condicionar al Estado para que implemente una revolución por contrato”, afirmó.

Y los errores por parte del Gobierno se relacionan en “no haber exigido a las Farc ninguna condición para iniciar el proceso. Segundo, haber legitimado políticamente a la guerrilla y desconocer que quien se sentaba en la mesa era un ejército diezmado, acorralado y disminuido. El Gobierno está sufriendo el síndrome de Estocolmo, su actitud es de concesión permanente”.