Agentes de la Policía Metropolitana de Cartagena que intervinieron en una gresca originada por un grupo de bañistas que llegaron de paseo a Playa Blanca, fueron atacados a piedras al solicitar que bajaran el volumen a un equipo de sonido. La brutal agresión dejó como saldo un agente herido y 45 detenidos, entre ellos 25 menores de edad, quienes fueron trasladados a la estación de policía.
Según narraron testigos del hecho, un grupo de jóvenes, al parecer del barrio Olaya Herrera, organizó un festejo con música de parlantes y en horas de la tarde se registró un incidente que requirió la presencia de agentes de la Policía de la estación de ese corregimiento isleño.
“Era una excursión de dos buses de personas residentes en Policarpa y 20 de Julio, llevaron un equipo de sonido y los agentes fueron a hacerles un requerimiento sobre el sonido del equipo. Por eso los agredieron”, indicó un líder de la Isla.
No contentos, el resto de los fiesteros muchachos arremetieron en contra de la estación de los agentes, por lo que fue necesaria la intervención de un grupo del Esmad.
“Tuvimos una pequeña asonada por parte de personas de un paseo que estaban en Playa Blanca. Tenían un equipo de sonido y la comunidad se estaba quejando por el volumen. Estas personas agredieron a los policías y arremetieron contra el CAI rompiendo los vidrios”, indicó el coronel Boris Albor, miembro de la Policía Metropolitana de Cartagena.
Luego de la situación que fue controlada por este escuadrón, el alcalde de Cartagena, Dionisio Vélez, afirmó que “se analiza la posibilidad de, legalmente, conseguir la potestad de decomisar picós (Grandes equipos de sonido) y aparatos de sonido en la zona insular, que perturben la tranquilidad ciudadana.
El coronel señaló que “Hay que resaltar el gesto de la comunidad de Playa Blanca, que fue la que defendió a nuestros policías del ataque de esos muchachos que fueron a alterar el orden público en esta zona. Los buses fueron inmovilizados porque los conductores no tenían ni permiso de conducir”, agregó Albor.