Una mujer, residente de Birmingham, en el Reino Unido fue enviada a la cárcel luego de que sus vecinos se quejaran debido al gran “escándalo” que generaba al momento de tener relaciones sexuales.

Gemma Wale, como fue identificada la mujer, logró despertar e incomodar a sus vecinos con sus gritos y gemidos tantas veces que estos no resintieron y decidieron hacer algo al respecto y decidieron demandarla.

Según los vecinos de Wale, la mujer era “increíblemente ruidosa” en el momento de tener relaciones sexuales y que incluso se podían escuchar sus gritos y gemidos “desde el otro lado de la carretera”.

Debido a la queja interpuesta por los vecinos, la juez Emma Kelly, de la Corte de Birmingham, dictaminó un fallo por escrito en el que declaraba que Wale había violado una ley de comportamiento con su actitud antisocial.

Además de esto, la mujer no acudió al juzgado por lo que la juez encargada la condenó a dos semanas de cárcel debido a su “falta de remordimiento por su comportamiento”.