La Policía Metropolitana de Bogotá confirmó que el empresario mexicano Adrián Hernández, expresidente de Comcel, fue encontrado muerto en su casa, ubicada en el barrio San Nicolás, en la capital del país. El hallazgo de dio gracias a la llamada de un vecino quien reportó el hecho a las autoridades.

La Policía Metropolitana de Bogotá confirmó que el cuerpo sin vida de Adrián Fernández, el empresario de nacionalidad mexicana quien cayó en desgracia tras perder su empleo como presidente de Comcel – de propiedad del también mexicano Carlos Slim – y terminar pidiendo dinero en las calles del centro de Bogotá, fue encontrado cerca de las 10:20 de la noche del jueves.

El C.T.I de la Fiscalía asumió el levantamiento del cuerpo pero aún no se ha establecido si se trató de una muerte natural, un accidente o si la muerte fue violenta.

Hernández, reapareció recientemente en medios contando su historia de rehabilitación, tras haber caído en una profunda crisis económica y existencial.

El mexicano, expresidente de Comcel, había destacado su lucha para levantarse luego de haberse enfrentado a una terrible enfermedad.

Hasta el momento no se ha logrado establecer la causa del deceso, ni las circunstancias en las que fue encontrado el cadáver del extranjero. Sin embargo, las primeras versiones señalan que habría muerto de causas naturales.

Las autoridades confirmaron que el cuerpo de Hernández se encuentra en Medicina Legal donde se adelanta la autopsia.

Así miso, tratan de ubicar a familiares residentes en México, de donde era oriundo para que llegue al país a reclamar los restos del empresario.
Hernández, quien en 2001 asumió la presidencia de una modesta Comcel, logró diversificar la telefonía celular en Colombia y de paso, convertir a la empresa en la segunda más poderosa del país, solo superada por la estatal Ecopetrol.

La vida del expresidente de Comcel-Colombia, dio un giro inesperado cuando fue despedido de la multinacional, y la falta de recursos y oportunidad de empleo lo avocó a pedir dinero para comer; además, de padecer la enfermedad de párkinson, que lo postró en una cama.