En diciembre pasado la infanta Cristina fue procesada debido a su presunta participación en dos delitos fiscales, los cuales habrían sido cometidos por su esposo Iñaki Urdagan, acto que llevó a que se el Rey le retirara el título de duquesa de Palma.
La decisión fue anunciada de manera sorpresiva y a ´+ultima hora el jueves por la casa Real española y fue recogida este viernes a través del Boletín Oficial de Estado, a través de un Real Decreto firmado por el mismo Felipe y refrendado por el presidente Mariano Rajoy.
Sin embargo, el abogado de Cristina aseguró que la infanta había enviado una carta a la Casa Real donde manifestaba su intención de renunciar al título. Según fuentes de la Casa Real la misiva llegó luego de que Felipe VI informara sobre su decisión.
La decisión de Felipe VI supone un paso más en su compromiso adquirido en el discurso de proclamación que ofreció el 19 de junio de 2014 ante las Cortes españolas, en el que anunció el arranque de «una monarquía renovada para un tiempo nuevo».
De esta manera Felipe VI inició un camino alejado de los escándalos que salpicaron a su padre durante sus últimos años en el trono y buscó darle transparencia y modernidad a una institución duramente cuestionada por parte de la ciudadanía española.
El nuevo rey prohibió a la Familia Real recibir regalos, favores o servicios en condiciones ventajosas. También se bajó el sueldo un 20% respecto al que tenía su padre y aprobó un nuevo código de conducta para el personal de la Casa Real.
La infanta Cristina, fue procesada por el juez como «cooperadora necesaria» en dos delitos fiscales presuntamente cometidos por su esposo, Iñaki Urdangarin, quien también será juzgado por haberse apropiado supuestamente de dinero público en el Instituto Nóos, una entidad pública sin ánimo de lucro ligada al mundo del deporte.
Con información de eluniversal.com