Luego de hacer un corte de cuentas y evaluar los avances de las metas que la actual Administración Distrital se propuso en materia de movilidad, la Contraloría de Bogotá determinó que el Distrito se encuentra en deuda con los capitalinos.
Así lo dio a conocer hoy el Ente de Control durante la Audiencia denominada Cara y sello de la movilidad en Bogotá: promesas y realidades, un evento que convocó a reconocidos expertos de la movilidad en la ciudad.
Para el Contralor de Bogotá, Diego Ardila Medina, existen cinco grandes deudas del Gobierno de Bogotá con la ciudadanía:
Primera. Deuda con el cumplimiento de las metas del Plan de Desarrollo.
– Se prometió ampliar la red de Transmilenio (TM) en un 46%, incluida la troncal de la Avenida Boyacá. Hasta ahora no se han construido nuevas troncales.
– Se tenía como meta construir 7 kms. de la red de líneas de cable aéreo. Actualmente no se han construido cables aéreos y apenas uno está en etapa precontractual.
– En cuanto a la red férrea, la idea era construir 44.1 kms, sin embargo, no se ha construido ninguna red y actualmente está en estudio por Asociación Público Privada (APP). La Administración ya informó que los trenes ligeros no serán adjudicados este año.
– En lo relacionado con el Metro, la meta era construir 5 kms. sin embargo no se avanzó en ningún porcentaje.
Segunda: Deuda con la construcción de obras viales de impacto.
A pesar de contar con distintas fuentes de financiación como valorización, cupo de endeudamiento y Alianzas Público Privadas, sólo se cuenta con tres obras de impacto entregadas y ocho en ejecución.
Valorización: solo 2 de 10 obras contratadas
Cupo: Solo el 22% del cupo utilizado y el 10% aplazado
APP: Solo 6 en factibilidad. Ninguna alcanzará a iniciar en esta administración.
Tercera: Deuda con la recuperación de la malla vial local.
Según cifras del propio IDU, el 81% de la malla vial se encuentra entre regular y mal estado, mientras que en los últimos tres años, tanto el IDU como la Unidad Administrativa Especial de Rehabilitación y Mantenimiento Vial (UAERMV) han dejado de invertir cerca de $1 billón.
Cuarta: Deuda con la implementación del 100% del SITP.
Se ha aplazado en cuatro oportunidades la fecha de implementación total del Sistema Integrado de Transporte Público (SITP), la última, que era el mes de mayo, tampoco se cumplió. El Sistema ha sido implementado en un 58.5% en cuanto a la totalidad de los buses a incorporar.
La implementación de las rutas zonales se encuentra en un 67%,
los vehículos de la flota zonal en un 65% y la chatarrización en apenas el 38% de cumplimiento según lo programado.
Así mismo, tres años después del contrato con Recaudo Bogotá
tampoco se ha logrado la integración total de la tarjeta.
Quinta: Deuda con el mejoramiento de Transmilenio.
No se han estructurado contratos para nuevos operadores, lo cual afecta condiciones de calidad, seguridad y eficiencia del Sistema.
No hay nuevas troncales y adicionalmente preocupa al ente de control la situación financiera de la empresa.