El ecuatoriano Patricio Pazmiño fue elegido como nuevo juez de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH), nombramiento que ha generado polémica a raíz de serios cuestionamientos y acusaciones por soborno que tiene en su contra al presuntamente haber favorecido a una empresa cervecera, desde su investidura como presidente de la Corte Constitucional de Ecuador.
Según sectores políticos e investigaciones que realiza el organismo judicial de ese país, como presidente de la Corte Constitucional, Pazmiño ha avalado proyectos del Gobierno de Correa -al que une una amistad personal- cuestionados por el mismo sistema interamericano de derechos humanos, como la Ley de Comunicación o “ley mordaza”. Y el presidente ecuatoriano ha dejado muy clara en los últimos años su intención de acabar con la CIDH, a la que considera “innecesaria”.
“No vamos a aceptar que la Comisión se arrogue competencias que no tiene. Es urgente que todos los Estados tomemos la misión de reformar la organización y, sobre todo, clarificar definitivamente la facultad y las funciones de la Comisión y la Corte”, declaró el lunes en la OEA el embajador ecuatoriano, Marco Vinicio Albuja.
Con la elección de Pazmiño se lleva a la Corte “a una persona que forma parte de la estrategia del Gobierno ecuatoriano por acabar con el Sistema Interamericano de derechos humanos”, advirtieron desde Quito en una carta enviada a embajadores de la OEA 21 representantes de organizaciones de Ecuador.
De acuerdo con el Centro para la Investigación Periodística de las Américas (CIJA), “Pazmiño fue quien le dio la bendición a la polémica Ley Mordaza o Ley Orgánica de Comunicación, que califica la información como servicio público y que desde su puesta en práctica ha sido utilizado para multar medios de comunicación, censurar periodistas, y llevarlos a la justicia conforme al diseño persecutorio del correismo”.
Pazmiño, que no niega su amistad con el mandatario pero que asegura que esta no afecta “de ninguna manera” su actuar como juez, negó ser un “caballo de Troya” de Quito, tal como han denunciado algunos activistas.
También son cuestionados varios candidatos -como el juez propuesto por Argentina, Raúl Zaffaroni, también elegido-, buena parte de los cuestionamientos se centraron sobre todo en Pazmiño.