Cabecillas de las Farc rechazan calificativo de “cínicos” que les endilgó el comisionado de paz luego de hablar de los desplazados
–Los cabecillas de las Farc que participan en las negociaciones de La Habana le pidieron al alto comisionado para la paz Sergio Jaramillo “desescalar el lenguaje” por haberlos llamado “cínicos” después de hablar sobre los desplazados en Colombia.
En un comunicado emitido este lunes en la capital cubana, las Farc afirman que ese lenguaje “nos distancia y lesiona la confianza construida”, por lo que también le piden a Jaramillo “asumir con absoluta responsabilidad y sensatez la conducción de este gran propósito nacional que es el de la paz para Colombia”.
El hecho es que el Alto Comisionado para la Paz, Sergio Jaramillo, calificó de “cínicas” las declaraciones de los mismos cabecillas de las Farc, quienes aseguraron que se debían expedir medidas eficaces para asegurar los derechos de los desplazados internos y exiliados por el conflicto armado.
“Me parece que esa declaración es un gran cinismo por parte de las Farc. Esta no es la hora de estar pidiéndole al Gobierno que monte programas para desplazados ni estar diciéndole al país cómo gastarse sus impuestos en las víctimas”, indicó Jaramillo, quien agregó:
“Tenemos el programa más grande de víctimas del mundo y más grande por un factor de 10. No es el momento de reconocer responsabilidad. Si estamos en un momento difícil del proceso es porque hay una desilusión de los colombianos frente a la capacidad de las Farc de reconocer su responsabilidad”.
En su respuesta, los integrantes de las Farc señalan: “Nosotros las estimamos desafortunadas por su tono innecesariamente descomedido. Jamás utilizaremos el calificativo de “cínicos” en referencia a ninguno de los plenipotenciarios con los que estamos conversando en la Mesa”.
Dicen que Jaramillo “públicamente, y con desobligante trato, rompe el compromiso de mutuo reconocimiento y respeto entre las partes, al tiempo que niega la posibilidad de brindar nuevos Planes y Programas que favorezcan el propósito superior de la reparación integral en que nos hemos comprometido”.
Según los cabecillas de las Farc “especialmente habíamos descrito la realidad lamentable que padecen los desplazados y los exiliados, procurando la atención de este importante sector de nuestra sociedad que merece también atención urgente en el camino de buscar la reconciliación nacional”.
Sin embargo, en este pronunciamiento no admitieron su responsabilidad en los 6 millones de colombianos desplazados por su guerra, ni tampoco sobre la usurpación tierras en sus zonas de influencia guerrillera.
Se limitaron a “urgir al Gobierno de Colombia a que acceda a trabajar seriamente con nosotros para acabar con el drama de los millones de compatriotas que han perdido hogar y arraigo, teniendo que iniciar, lejos de los lugares donde nacieron y emprendieron sus proyectos de vida, una nueva existencia llena de incertidumbres y dificultades para disfrutar los derechos que Colombia les ha negado”.
En el comunicado, afirman que “al Alto Comisionado lo hemos respetado como plenipotenciario del gobierno en la Mesa de Diálogo de La Habana porque esas son la reglas del juego. Sabemos a quién y qué representa, y aunque tengamos contradicciones o puntos de vista divergentes le dispensamos tolerancia y comprensión, porque de lo que se trata es de encontrar salidas a la confrontación y no de profundizarlas en el ámbito de las conversaciones”.
No obstante lo anterior–continúan señalando– con todo respeto y de forma comedida, le pedimos que ponga fin a este tipo de actuaciones que sólo conducen a sobresaltos inoportunos en momentos en que debemos enfocar nuestros esfuerzos en sacar adelante el proceso.
Y finalmente precisan: Invitamos al Alto Comisionado, a desescalar ese lenguaje que nos distancia y lesiona la confianza construida, y a asumir con absoluta responsabilidad y sensatez la conducción de este gran propósito nacional que es el de la paz para Colombia”.