Farc le dicen a Santos y al mindefensa Villegas que llegó la hora de parar la guerra e insisten en cese al fuego bilateral
–En un nuevo comunicado emitido desde La Habana, los cabecillas de las Farc le dicen este martes al presidente Juan Manuel Santos y al recién posesionado ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, que “llegó la hora de parar la guerra” y reiteran su petición de un cese al fuego bilateral y definitivo.
En el escrito, afirman lamentar las noticias de muertes “en combate” que, subrayan “pudieron evitarse con un cese bilateral del fuego”, y luego piden “una vez más al presidente Santos abrir la posibilidad de frenar la guerra, de hacer una tregua en las hostilidades”.
Añaden que “este proceso de paz que ha avanzado como ningún otro en Colombia, y que hoy discute temas decisivos, complejos, ligados a aspectos nodales del fin del conflicto, no debiera tener como escenario de fondo la confrontación armada, ni la muerte triste de muchachos uniformados de soldados, policías o guerrilleros, todos ellos provenientes de sectores populares. Mucho más cuando los hijos de quienes azuzan la guerra no arriesgan sus vidas combatiendo en las primeras líneas de fuego”.
Enseguida advierten que “nunca hemos estado de acuerdo con ese eslogan absurdo y desligado del sentido común de “negociar la paz como si no hubiera guerra”. Es un sofisma seguir sosteniendo que la tregua favorece política y militarmente a la guerrilla. No, no; ella sólo favorece al anhelo colectivo de reconciliación”.
“Hablar de paz en medio de la guerra, como ocurre hoy en Colombia por decisión terca del Gobierno –continúan diciendo–, exige primero silenciar las armas, mientras los plenipotenciarios de las partes llenan de contenido el acuerdo de cese al fuego bilateral y definitivo.
Y finalmente precisan: “Presidente Santos, ministro Villegas: llegó la hora de parar la guerra para no dañar el proceso de paz y evitar más victimizaciones inútiles. Sólo en un ambiente de confianza y de concordia podremos convenir lo que falta para llegar al acuerdo final. No asuman como chantaje una petición generalizada, llena de humanidad”.
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