De acuerdo con un estudio del Observatorio Latinoamericano de Políticas de Drogas y Opinión (OPDOP), difundido en Santiago de Chile, el 65,2 por ciento de los latinoamericanos aprueban, en el 2015, el uso terapéutico de la marihuana.
La cifra supone 7,8 puntos porcentuales más que el 57,4 por ciento de los latinoamericanos que apoyaban dicho uso el año pasado, según la investigación, que precisa que el aumento de la aprobación se observa especialmente en Colombia, Chile y Uruguay.
También la mayoría de los encuestados consideran más peligrosos el alcohol y el tabaco que la marihuana y, ante las actuales políticas de drogas, exigen vías alternativas para regularizar su uso.
Según el informe, el 72 por ciento de los jóvenes mexicanos respaldan la regularización del consumo de marihuana, mientras que el 43 por ciento de los colombianos indica que la producción de drogas debería ser despenalizada o legalizada.
Tras estos resultados, los analistas del OPDOP perciben críticas de la población hacia las políticas de prohibición de algunos países y sostienen que las mismas “sólo han incrementado la violencia en la región, sin lograr sus objetivos de disminuir el consumo de drogas, e impactando negativa y desproporcionadamente entre los jóvenes”.
Añaden que “el creciente apoyo a una reforma de las políticas de drogas va de la mano de una mayor exigencia hacia las alternativas de despenalización y mercados de drogas regulados, que han de incorporar líneas de trabajo equilibradas que escuchen y atiendan las demandas de una población cada vez más crítica e informada”.
El OPDOP también destaca que el 83 por ciento de los chilenos aseguran que la disponibilidad de marihuana ha aumentado respecto al año anterior, y que el 87 por ciento de los argentinos perciben que la disponibilidad de cocaína ha crecido en el último año.
En tanto, ciudadanos de Argentina, Costa Rica y El Salvador consideran que la intervención policial o militar, y la persecución hacia los consumidores como política para reducir el consumo de drogas es totalmente ineficaz.
Las cifras además indican que el 97 por ciento de los bolivianos consideran que el consumo de drogas constituye un problema social, mientras que el 68 por ciento de los uruguayos creen que el uso de drogas debería ser un considerado un derecho individual.
Para los analistas del OPDOP, existe un cambio de paradigma entre latinoamericanos en temas de drogas, lo que sucede en un momento trascendental ante la sesión especial de la Asamblea General de Naciones Unidas (UNGASS) en abril del 2016, donde se discutirá un nuevo enfoque de políticas de drogas a nivel internacional.
El estudio se basa en una encuesta realizada en un total de nueve países de la región, con entrevistas cara a cara a 8.952 personas, de las que 3.872 tienen entre 18 y 35 años. El margen de error de la muestra total es del 1,0 por ciento y en el segmento de 18-35 años alcanza al 1,6 por ciento, señaló OPDOP.
EFE