
El ente acusador le imputó cargos por los delitos de concierto para delinquir, hurto calificado, agravado y fabricación, tráfico y porte de armas y municiones.
De acuerdo con la investigación, este grupo se dedicaba a hurtar amenazando con armas de fuego a sus víctimas, que tenían que despojarse de todos sus artículos personales. Por este hecho se reportaron más de 26 denuncias en la capital nortesantandereana, lo que permitió unir las investigaciones y desvertebrar esta banda que atentaba contra la tranquilidad de los ciudadanos. Los asegurados fueron remitidos a la cárcel municipal de Cúcuta.