En redes sociales se conoció un vídeo donde una mujer, en aparente estado de embriaguez, se rehúsa a que le inmovilicen el vehículo que conducía su acompañante e insulta a un agente de tránsito en el noroccidente de Medellín.

De acuerdo con las primeras versiones, la mujer viajaba con un hombre en su carro por el barrio Andalucía, donde fueron requeridos por un agente de tránsito municipal, pero el sujeto se negó a hacerse la prueba de alcoholemia.

La mujer, alterada, le insistía al conductor acompañante que arrancara el carro y se marchara del lugar donde se efectuaba el procedimiento.
Este hecho, y otros tres que se presentaron la semana pasada provocaron que la Fiscalía destinara un grupo de sus agentes del CTI y la Sijín para que investigue estos hechos.

“Crear un cuerpo especializado con fiscales para atacar este flagelo que se ha incrementado en la ciudad, en este momento tenemos 19 denuncias contra agentes de tránsito, policías y servidores de espacio público y con este nuevo esquema la celeridad es muy alta, antes se podría demorar 3 o 4 años ahora en 2 o 3 meses se podría resolver de acuerdo a las pruebas”, afirmó el director de Fiscalías de Medellín, Germán Darío Giraldo, a Caracol Radio.

De acuerdo con Giraldo, una persona que agrede a un agente de tránsito podría incurrir en delito que le podría significar 10 años de cárcel.

Por su parte, el General José Ángel Mendoza, comandante de la Región 6 de la Policía, afirmó que estos actos de intolerancia deben ser sancionados con multas, tal cual se contempla en la reforma al código de la policía que se debate en el Congreso de la República.

“Algo que funciona mucho en otros entornos es el tema de las multas… A todo el mundo le duele el bolsillo, eso es un poco lo que se propone también desde la reforma a este Código de Policía para que teniendo simplemente la obligación de generar un comparendo y el ciudadano de irlo a pagar, lo piense dos veces antes de ir a cometer algún delito”, manifestó Mendoza.