Los padres de un joven de 22 años, víctima de la masacre de El Salado ocurrida el 17 y 18 de febrero del año 2000, recibieron los restos de su hijo en una ceremonia realizada en la iglesia del Carmen de Bolívar (Bolívar).
Una comisión especial de la Fiscalía acompañó a los familiares de la víctima a la diligencia de inhumación en el cementerio del lugar. Los restos del joven asesinado junto con 57 personas más en el parque principal de El Salado, corregimiento situado a 25 kilómetros del Carmen de Bolívar, fueron enterrados por los sobrevivientes de la masacre en una fosa común en ese parque, donde 450 paramilitares del Bloque Montes de María de las Autodefensas asesinaron y torturaron a los pobladores de la región.
En el sitio donde posteriormente fue construido el Monumento a las Víctimas, el CTI de la Fiscalía exhumó el 26 de mayo de 2013 y por petición de las familias saladeñas los restos de sus seres queridos para que se realizaran las diligencias judiciales correspondientes. Es en este mismo lugar donde el domingo 5 de julio, 8 restos de víctimas de la misma masacre serán entregados a sus familiares en una ceremonia que iniciará en las primeras horas de la mañana.
Entre las víctimas de la masacre que serán entregadas, se cuentan hombres y mujeres, adultos entre los 22 y los 60 años, campesinos de la zona señalados por los paramilitares como colaboradores de la guerrilla.
Por este hecho la Fiscalía obtuvo sentencia condenatoria proferida el 20 de noviembre de 2014 contra Salvatore Mancuso Gómez, comandante de las Autodefensas Unidas de Colombia, la cual relaciona entre otros delitos, 2576 víctimas de desplazamiento forzado, 58 homicidios y un caso de violencia basada en género.
La sentencia cobija además a los postulados Uber Enrique Banquez Martínez, alias Juancho Dique, comandante de Bloque Montes de María; Leonardo Enrique Sánchez Barbosa y Sergio Manuel Córdoba Ávila.
Una sentencia anterior con fecha del 9 de septiembre de 2009 condenó a Jhon Jairo Esquivel Cuadrado por 28 homicidios relacionados con la misma masacre.
Además del acompañamiento psicosocial y jurídico de funcionarios de la Fiscalía y de la Unidad para la Atención y Reparación a las Víctimas, se realizará como un acto de homenaje y conmemoración a las víctimas una jornada de velación grupal para la cual se espera la asistencia de toda la comunidad del corregimiento el sábado 4 de julio a las ocho de la noche en la iglesia católica.