De acuerdo con un estudio realizado por neurocientíficos de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), la adicción al porno no es posible a nivel cerebral, pues cuando a las personas se les muestran imágenes eróticas, la reacción normal del cerebro es opuesta a la que tiene con la cocaína, la adicción al tabaco o a apostar.
Según lo explica el estudio publicado en la revista Biological Psychology, normalmente, en los adictos, las reacciones cerebrales aumentan ante el objeto de la adicción, sin embargo, las personas que ven mucho porno presentan una reducción de estas reacciones.
Los investigadores reunieron a 122 hombres y mujeres, entre los que se encontraban personas que aceptaban tener problemas para controlar el consumo de porno y otras que lo veían, pero no lo mantenían como una costumbre.
A los voluntarios los pusieron a ver una variedad de imágenes, entre las que se encontraba contenido sexual y no sexual, mientras las ondas de sus cerebros eran monitoreadas por medio de un encefalograma.
Según lo explica el doctor Dean Sabatinelli, los investigadores pudieron medir el potencial positivo tardío (o LPP por sus siglas en inglés), que refleja la intensidad de una respuesta emocional.
“Esto significa que el cerebro no está sensibilizado a imágenes sexuales, lo cual es muy importante porque cualquier otra comportamiento o substancia que genera adicción, muestra sensibilidad a esta propuesta”, sostuvo el investigador.
El estudio concluye que etiquetar el porno como una adicción, ha llevado a que se gaste una gran suma de dinero en tratamientos que no son efectivos, ya que la pornografía es diferente al resto de adicciones y no tendría por qué manejarse igual.