La familia del músico confirmó a la prensa que sus restos serían velados en la finca Cruz de la Sierra, y al mediodía de hoy miércoles serán llevados a la catedral de Cuernavaca. Posteriormente serán trasladados a la Ciudad de México para el homenaje el jueves en la Sociedad de Autores y Compositores.
Cientos de personas provenientes de diferentes localidades del estado sureño de Guerrero se reunieron en una finca rural para dar el último adiós a Joan Sebastian, el popular compositor e intérprete que durante décadas imprimió romanticismo a sus vidas y logró convertirse en un digno representante de la región.
Durante horas, varios cientos de admiradores del llamado “poeta del pueblo” realizaron largas filas para ingresar a la finca Cruz de la Sierra, donde el famoso músico habitó al final de su vida, y donde el martes eran velados sus restos, tras su deceso en la víspera a los 64 años.
También, amigos y familiares llegaron desde las primeras horas del martes a la finca, situada en una pequeña localidad rural limítrofe entre Guerrero y el central estado de Morelos, para dar el pésame a los hijos, hermanos y demás familiares del compositor.
Joan Sebastian, también productor, despertaba un gran afecto entre los guerrerenses. Taxco, el pueblo platero más famoso del mundo y que colinda con su natal Juliantla, que inmortalizó en una de sus canciones más conocidas, nombró a una de sus calles “Joan Sebastian” y en ella colocó un busto del artista. El 8 de abril de 2011 hizo oficial el día en honor al cantante de “Secreto de amor”.
El también llamado “Rey del jaripeo” falleció en Juliantla, Guerrero, la tierra que lo vio nacer, tras una larga lucha con el cáncer, enfermedad que le fue diagnosticada en tres ocasiones desde 1999.
Joan Sebastian, ganador de cuatro premios Grammy y siete Latin Grammy, tuvo una prolífica carrera en la cual escribió más de 1.000 canciones y lanzó más de 60 discos, acompañado siempre por su guitarra y su sombrero.