En las últimas horas, el Concejo de Bogotá aprobó realizar en la ciudad una consulta antitaurina, en donde se les preguntará a los bogotanos si están de acuerdo o no con que haya corridas de toros en la ciudad.
El paso a seguir es esperar que el Tribunal Administrativo de Cundinamarca revise si es viable jurídicamente. En caso de serlo, la Registraduría Nacional convocaría a la consulta, sin embargo, está por verse si se puede realizar el 25 de octubre con las elecciones locales, como busca el alcalde Gustavo Petro.
La comisión estuvo integrada por los concejales Clara Lucía Sandoval (Partido de la U); Yezid García (Alianza Verde); Darío Fernando Cepeda (Cambio Radical); Olga Victoria Rubio (MIRA) y Jorge Durán Silva (Liberal).
“Se hizo un exhaustivo trabajo investigativo. Este mecanismo de la consulta cumple con los requisitos necesarios y no pretende modificar leyes constitucionales. Por ello, el Concejo debe aprobarla. Esta consulta se basó en la Ley 134 y a la 1757 y es constitucional porque no busca modificar el espectáculo taurino”, argumentó el cabildante Yesid García Abello.
Así mismo, dijo que el concepto de conveniencia no debe ser de carácter político. “El concejo debe garantizar que la ciudadanía disfrute del derecho de decidir sobre asuntos de interés y sobre todo en donde primen intereses particulares y que la intención de la consulta es acabar con el conflicto entre animalistas y taurinos”, afirmó.
En el marco del debate también intervino el Concejal Darío Fernando Cepeda de Cambio Radical e integrante de la comisión accidental y fue claro en señalar que el alcalde por cuestiones políticas decidió ponerse al lado de los animalistas y cerro la Plaza de Toros, Santa María, pero en temas de humedales si se hizo el de las gafas, solo actúa por conveniencia.
Y precisó que “esto es un desacato a lo que ordeno la Corte Suprema de Justicia, en donde decían que ya se debía realizar la apertura de la Plaza de la Santa María y no ponerle más trabas al asunto”.