El diario británico Financial Times reveló que los principales fabricantes de smartphones del mundo Apple y Samsung están trabajando en una nueva tarjeta. Se trataría de una sim incrustada o SIM que vendría incorporada en la placa de los dispositivos móviles y cambiaría drásticamente la manera cómo los consumidores adoptan un operador de telefonía.

Con esta SIM los usuarios ya no tendrían que insertar una tarjeta, sino que está ya vendría en su equipo, dándole mayor poder al fabricante y simplificando la experiencia del consumidor. También significa que ya no habría que cambiarla al migrar a otra compañía celular o proveedor de servicios.

Carlos Romero, director de Desarrollo de Negocio e Innovación para Latinoamérica de Gemalto –compañía líder en el mercado de distribución de SIM’s-, indicó que los objetivos de esta tarjeta son “brindar una propuesta de opciones más flexibles de conectividad a los clientes finales, mejorar la operación en los aparatos conectados evitando que sean manipulados externamente y, para los fabricantes, mayor eficiencia en logística y calidad final para sus productos al no requerir un paso final para insertar una tarjeta SIM”.

Actualmente existen dos industrias que utilizan este nuevo esquema: la automotriz y los fabricantes de “electrónica de consumo”. En automóviles, esta tecnología permite intercambiar información en tiempo real con servicios de asistencia en línea, tráfico, localización, seguros y, en un futuro, con otros propios de una ciudad inteligente como los estacionamientos.

Por su parte, la integración de la eSIM en los equipos electrónicos que utilizamos cotidianamente permite simplificar la logística de distribución y activación en muchos países con una única configuración de producto.

Y aunque estas dos experiencias del mundo digital han demostrado ser exitosas y su desarrollo inminente, el tema sigue siendo una hipótesis.

Por lo pronto se estima que el iPhone 7 de Apple y el Galaxy Note 5 de Samsung, que serán lanzados próximamente, vengan con esta tecnología.

La llegada de la eSIM sería una puerta abierta para el Internet de las Cosas, concepto que hace referencia a la convergencia de distintos dispositivos que se interconectan, funcionan y ‘dialogan’ entre sí.

Con las tarjetas inteligentes ya incluidas, los fabricantes podrían desarrollar opciones de conexión que estarían preestablecidas y varios servicios podrían usarse sin necesidad de extensiones, instalaciones o dependencia de otros equipos, dando de esta manera un espaldarazo al hecho de que “en el futuro” la tecnología será omnipresente en nuestra cotidianidad.

Con colaboración del Universal.