El Gobierno de Estados Unidos sospecha que el narcotraficante mexicano Joaquín «El Chapo» Guzmán puede estar escondido en el estado mexicano de Sinaloa, porque al tener ahí su base de operaciones «es donde podría sentirse más seguro», afirmó el administrador de la DEA, Chuck Rosenberg.
«Con base en la información pasada, ‘El Chapo’ puede estar en México, puede haber regresado a Sinaloa porque allí tiene a su familia y sus contactos», destacó en declaraciones a Efe el jefe de la Agencia Antidrogas Estadounidense (DEA).
De esta forma, se cree que «El Chapo», jefe del cartel de Sinaloa, sigue en México y se habría desplazado al estado noroccidental de Sinaloa tras huir el 11 de julio de la cárcel de máxima seguridad Altiplano I, en el estado de México (centro del país), a través de un túnel de 1,5 kilómetros de distancia.
Según precisó un portavoz de la DEA, por el momento no tiene pruebas materiales para demostrar que «El Chapo» se esconde en su tierra natal, desde la que fundó el cártel de Sinaloa y se consolidó como el líder del narcotráfico en México.
Las autoridades mexicanas y estadounidenses intercambian «día a día» información de sus servicios de inteligencia sobre el posible paradero de «El Chapo», dentro de la colaboración que EE.UU. está prestando a México desde que se conoció la huida del narcotraficante, destacó el portavoz.
El que fuese enemigo público número uno para Estados Unidos tras la muerte de Osama Bin Laden ya se había escapado en 2001 en un carrito de lavandería del penal de máxima seguridad de Puente Grande, a las afueras de Guadalajara (oeste de México), aunque fue apresado de nuevo en febrero de 2014.
Cinco días después de la segunda fuga del capo, el 16 de julio, las autoridades de Estados Unidos ofrecieron una recompensa de 5 millones de dólares por cualquier información que conduzca a la captura de «El Chapo», al que la DEA incluyó en su lista de fugitivos más buscados.
Con información de EFE
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