La Procuraduría General de la Nación confirmó la destitución e inhabilidad por 13 años para ejercer cargos públicos al exconcejal de Bogotá, José Juan Rodríguez Rico, salpicado en el carrusel de la contratación, por presuntamente influir en la cesión a favor de un tercero del contrato para la ejecución de todas las obras de la adecuación de la calle 26 al sistema Transmilenio y el posterior mantenimiento en los tramos 3 y 4.

De acuerdo con la determinación disciplinaria, el entonces concejal influyó en la señora Liliana Pardo Gaona, exdirectora del IDU, y en su grupo de trabajo, al momento de la suscripción del citado contrato y de dos de sus otrosíes; esto en provecho propio y para beneficiar al cesionario Andrés Jaramillo López, representante legal de la promesa de sociedad Futura Grupo Empresarial Vías Bogotá S.A.S.

La cesión del contrato se realizó el 28 de febrero de 2010 y la suscripción de sus correspondientes otrosíes el 3 y 4 de marzo de 2010.

El exconcejal se prevalió de su cargo para favorecer económicamente al representante legal de Conalvías, sabiendo que estaba incurriendo en una prohibición disciplinaria y penal sin ninguna justificación jurídica.

La falta fue calificada por el órgano de control como gravísima a título de dolo.