El Concejo de Bogotá aprobó en segundo debate el proyecto que busca promover los hábitos y comportamientos para la prevención y control de la obesidad en Bogotá, a través de programas educativos eficientes e incluyentes tanto en colegios públicos y opcionalmente en privados.
La autora de la iniciativa es la concejal Soledad Tamayo Tamayo y su objetivo es incentivar campañas de sensibilización, prevención, promoción de la salud y de los riesgos del sobrepeso y la obesidad en todas las edades y localidades de la capital.
El principal propósito es generar alarmas y registro sobre el sobrepeso y la obesidad en los estudiantes, con miras de ejercer prevención, control y tratamiento por parte de la comunidad educativa y de la administración distrital y también miras, a toma de conciencia alimenticia por parte de los ciudadanos.
Las instituciones Educativas Distritales, al inicio del año académico, realizarán a los niños, niñas y adolescentes, un tamizaje sobre el índice de masa corporal, con el fin de realizar un seguimiento oportuno del estado real en peso y la talla de cada alumno y con ello crear un mecanismo de correlación con los padres en los resultados y tratamientos que correspondan.
Cabe recordar que en marzo de este año, la concejal María Fernanda Rojas, la representante Angélica Lozano y la Senadora Claudia López, del Partido Alianza Verde, presentaron en el Concejo de Bogotá una propuesta para reglamentar la publicidad, la promoción, el patrocinio, la venta y la comercialización de bebidas azucaradas y comida chatarra en colegios y parques.
De acuerdo con las representantes, las bebidas y alimentos que buscan reglamentar son aquellos con alto contenido calórico, de sal, sodio, grasas totales, grasas trans, grasas saturadas, azúcares añadidos, refinados y libres, entre otros componentes, que ponen en riesgo la salud pública de niños, niñas y adolescentes.
Se busca principalmente que el Gobierno Nacional reglamente el acceso a estas bebidas y alimentos en colegios, universidades, parques, teatros, museos, instituciones públicas y demás espacios sociales y culturales donde tenga presencia la población a la que buscan prevenir de estas enfermedades.
“Los niños y niñas bogotanos están a merced de la peor dieta posible en pleno ciclo de desarrollo”, aseguró la cabildante María Fernanda Rojas.