— Enmendar su política internacional “complaciente con la tiranía” del régimen de Nicolás Maduro, que “le ha costado el maltrato y la humillación a los colombianos”, pidió el expresidente y senador Alvaro Uribe Vélez al presidente Juan Manuel Santos.

“El país tuvo durante los últimos cinco años una política internacional muy equivocada, que era una política de apaciguamiento a gobiernos como el gobierno tiránico de Venezuela, y eso paga mal. La respuesta de ellos fue este maltrato al pueblo colombiano en la misma forma que maltratan a la oposición”, afirmó Uribe.

“Lo que nosotros deseamos es que esa política internacional complaciente con la tiranía, que nos ha producido tantos dolores vividos en estos días o que está permitiendo que se consolide el despojo del mar de San Andrés, lo que nosotros pedimos es que esa política se enmiende”, puntualizó el exmandatario.

Uribe Vélez sostuvo que “frente a la tiranía no se puede ser complaciente” e insistió en que “eso es como pretender amansar a un tigre con lechuguitas, con repollo; el tigre se acuerda que es carnívoro y da un zarpazo como el que acaba de dar la tiranía contra el pueblo colombiano”.

El jefe del Partido Centro Democrático, tácitamente identificandose con un pronunciamiento similar que hizo el presidente Santos, rechazó la posición de Nicolas Maduro de echarle la culpa a Colombia de todos los problemas que enfrenta Venezuela.

Al efecto, aseguró: “La tiranía dice que Colombia le ha hecho una guerra económica. No, la tiranía destruyó la industria, destruyó la agricultura y estimuló la corrupción de los ‘Boliburgueses’. Hay una cantidad de amigos afectos a la tiranía que lo que han hecho es robarse a Venezuela y sacar esa plata para el extranjero”.

De otro lado, el expresidente Uribe aclaró que la propuesta que venía presentando el Centro Democrático de acudir a organismos internacionales para debatir la crisis en la frontera con Venezuela, “era para atender esta situación y no para llamar a una guerra.

“El Presidente de Colombia decía que nuestra propuesta de acudir a Acnur, a la OEA, de pedir medidas cautelares a la Comisión Interamericana, que eso eran trompetas de guerra y decía que eso era una diplomacia de gritos. La realidad del maltrato a nuestros compatriotas lo convenció que había que acudir a esos instrumentos internacionales”, concluyó.