Farc se reúnen en Cuba con delegados de ONU y UNASUR y les piden extender su mano generosa para poner fin al conflicto
–La subcomisión técnica, encargada de la discusión sobre los temas de cese al fuego y de hostilidades bilateral y definitivo y fin del conflicto, se reunió este martes en La Habana con los delegados de la ONU y UNASUR, Jean Arnault y José Bayardi, respectivamente, a quienes los cabecillas de las Farc plantearon que “sin el solidario acompañamiento de los pueblos, los gobiernos y los organismos internacionales será infructuoso este titánico esfuerzo que aquí estamos realizando”.
En un comunicado que leyeron a manera de saludo para los representantes de las dos organizaciones, los cabecillas de las Farc destacan la necesidad de llegar a una solución política, teniendo en cuenta que no puede haber una solución militar y resaltan que aunque la solución del conflicto debe ser “a la colombiana, entre colombianos y para los colombianos”, ello “no niega y por el contrario, presupone el necesario apoyo, acompañamiento y la comprensión de la comunidad internacional”.
En su mensaje, comienzan haciendo una relación sobre los origenes del conflicto y detallan las cifras “realmente dantescas” que ha dejado el “enfrentamiento armado”: Más de 250.000 muertos; 6 millones de desplazados; 50.000 desaparecidos; 7 millones de hectáreas de tierra expropiada a sus humildes dueños; millones de compatriotas expulsados al exilio por razones económicas y políticas; centenares de dirigentes sindicales, líderes sociales y defensores de derechos humanos asesinados y más de 6.000 militantes y dirigentes del movimiento político de izquierda Unión Patriótica”.
Luego precisan que “el acuerdo que estamos construyendo parte del reconocimiento y el debido respeto por la contraparte y de la necesidad de poner fin a un conflicto que no tiene posibilidad de solución militar, como lo testimonia su prolongación más allá del medio siglo; por esta razón, su texto deberá ser producto del consenso de las dos delegaciones, donde el resultado final ha de ser un verdadero tratado de paz estable y duradera”.
Igualmente subrayan que “ambas partes nos hemos empeñado en asimilar las experiencias de otros procesos de paz, sin olvidar en ningún momento que no hay dos conflictos iguales; coincidimos así mismo, en la necesaria contribución de la comunidad internacional, de múltiple forma y en los distintos momentos del proceso, de manera que su presencia se convierta en estímulo moral y prenda de garantía de los compromisos asumidos”.
Luego señalan que “algo destacable de este esfuerzo por poner fin de manera dialogada al conflicto, es la constitución de esta Subcomisión que ha sentado a la Mesa a Altos Oficiales de las FFAA en representación del Gobierno de Colombia; frente a destacados Mandos de Dirección en representación de las Farc; todos empeñados en la tarea común de trazar una ruta que nos ha de llevar al cese al fuego y hostilidades bilateral y definitivo; y a la dejación de las armas, para poner fin al derramamiento de sangre entre hermanos”.
“Como podrán imaginarse–puntualizan–, romper las desconfianzas crecidas en más de medio siglo de crudo enfrentamiento, no es algo que pueda darse de un día para otro y sin sobresaltos; empero, podemos asegurar que en ambas delegaciones hay voluntad política, franqueza, trasparencia y la firme decisión de legar a las futuras generaciones un país más justo, en paz, en plena democracia, que goce del respeto y el reconocimiento de la comunidad internacional. Ese ideal común se convierte en acicate para superar todos los obstáculos”.
Finalmente las Farc a través de los delegados transminten a la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) y a La Organización de Naciones Unidas (ONU), “nuestro indeclinable compromiso con la paz de Colombia, por hacer de América y el Caribe un territorio de paz; y con la paz mundial, a la vez que agradecemos profundamente que detengan su mirada en Colombia y nos extiendan su mano generosa para apoyarnos en la solución de este conflicto”.