Este sábado se conoció que el magistrado Mauricio Gonzales radicó un proyecto de fallo que avalaría toda la reforma constitucional de equilibrio de poderes. Este será llevado a la plenaria de la corporación el próximo miércoles.

Según la ponencia, los cambios de la Carta Política que se hicieron en la reforma no afectan ningún eje fundamental de la Constitución de 1991. En ese sentido, el documento señala expresamente que no existen modificaciones que hagan irreconocible o sustancialmente diferente la Constitución Nacional, en especial en lo relativo a la separación de poderes y la autonomía judicial.

Si los ocho magistrados restantes de la Corte Constitucional acogen la petición de la ponencia, el acto legislativo quedaría avalado.

Una de las consecuencias más notables es la eliminación de la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes, ente investigador y acusador del fiscal general, magistrados de altas cortes y Presidente de la República. Además se eliminará el Consejo Superior de la Judicatura.

El proyecto de fallo señala también que al transferir las funciones de control disciplinario de los empleados judiciales de la Procuraduría al nuevo Consejo de Disciplina Judicial no se modifica la Constitución.

De acuerdo con el magistrado Gonzales, los cambios en la arquitectura de la cúpula de la justicia no están afectando la independencia del poder judicial, pues la reforma no introdujo elementos que les den a las otras dos ramas del poder público (Ejecutivo y Legislativo) prevalencia sobre la justicia.

La Rama Judicial se ha opuesto a la reforma constitucional al considerar que viola la independencia de la justicia, pero el magistrado de la Corte considera que está ajustada al derecho.