–Un plan de trabajo conjunto con Colombia que se prevé que abarque un lapso de seis meses para la normalización progresiva de una nueva frontera de paz entre ambas naciones, propuso el presidente venezolano Nicolás Maduro, tras anunciar la extención del estado de excepción y la militarización a la zona fronteriza de Amazonas.

“La normalización progresiva significa en términos concretos el logro progresivo y verificable de la instalación de nuevas condiciones para una nueva frontera (…) y ver a nuestros pueblos hermanados y barrer el odio que trataron de meter algunos medios de comunicación” expresó el mandatario en su programa de televisión “En contacto con Maduro”.

“Aquí lo que tiene cabida es el trabajo el respeto, la solidaridad y el amor entre los pueblos”, señaló.

El presidente venezolano informó que para lograr dicho objetivo propuso a las mesas de trabajo que se instalarán este miércoles en Caracas —con comitivas de ambos países— un plan de refundación de esta zona que aborda los temas de seguridad integral, regularización de la comercialización de combustible, sistema cambiario y desarrollo económico.

En tal sentido, indicó que Bogotá dio visto bueno a la nueva fórmula de venta de combustible en la frontera y de exportación de gasolina hacia la nación neogranadina, detalles que se darán a conocer este miércoles.

Añadió que dicha propuesta será abordada por el gobierno colombiano y advirtió que Venezuela está “a disposición de un nuevo de sistema de servicio de combustible que regularice la frontera; la fórmula está y hay que discutirla, hemos hecho una exigencia sobre un conjunto de normativas que es soberanía de Colombia trabajarlas”.

Maduro señaló que las propuestas presentadas en las mesas de trabajos que se instalarán en Caracas, deben ser revisadas, mínimo cada mes.

“Hay muchos temas ( para tratar la frontera) el jefe del Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Ceofanb) y ministro de la Defensa (Vladimir Padrino López) tendrá que revisar todos los días, tres veces por día, el desarrollo de los planes conjunto y coordinación”, para tratar los temas importantes que afectan la frontera.

De igual forma, propuso que en cada área de abordaje, se debería avanzar en un lapso de 15 días, lo que logrará fijar un encuentro progresivo entre los comisionados, para acelerar el proceso de normalización en la zona.

Maduro reiteró que su gobierno “aspira refundar una nueva frontera donde impere la paz y la prosperidad económica” al tiempo que informó que ya el Estado venezolano activará en los próximos días la zona especial fronteriza número 8 de la Misión Nueva Frontera de Paz, que está ubicada en el estado Amazonas, al sur del país, la cual se sumará a las otras siete ya en funcionamiento en las entidades Zulia, Táchira y Apure.

Los presidentes Maduro y Santos acordaron en Quito, Ecuador, una agenda para establecer un nuevo dinamismo en la frontera común que contempla siete puntos, entre ellos el retorno de los embajadores, el impulso progresivo de la normalización en esta zona compartida, la promoción de una coexistencia armónica entre los modelos económicos, políticos y sociales de cada país, así como un llamado a la hermandad y la unidad.

El encuentro se dio tras la expulsión de miles de colombianos, el cierre de la frontera y la aplicación de un estado de excepción, como consecuencia de un supuesto ataque de paramilitares colombianos el pasado mes de agosto a tres militares venezolanos que actuaban en el estado Táchira.

En el programa Maduro hizo referencia a la reunión con el presidente colombiano Juan Manuel Santos en Quito y consideró que en este encuento se dio “un buen paso” para solucionar los problemas en la frontera común que provocaron una crisis diplomática en el último mes.

Igualmente reiteró el compromiso de caminar por la diplomacia de paz, con el fin de construir una nueva frontera colombo-venezolana.

“Estamos en otra época. No van a sonar más las trompetas de la guerra, sino los campanazos de una nueva era de paz”, afirmó.

“Con modelos diferentes somos capaces de oírnos, hablarnos, respetarnos, ponernos de acuerdos. Es la diplomacia de paz y por allí nos las jugamos y nos las apostamos”, precisó Maduro, quien reafirmó que “en Quito triunfo la paz”.

Enfatizó que trabajará de forma conjunta con su homólogo colombiano y con toda la población, para lograr “un impacto positivo en la transformación de nuestras relaciones globales, en un ganar-ganar, en base al respeto, y nuestras relaciones transfronteriza”.

Calificó la reunión en Ecuador como intensa y fructífera, en la que ambos mandatarios dieron inicio a un proceso de aproximación, a través de un cronograma de trabajo para normalizar las relaciones, que empezará con el retorno inmediato de sus respectivos embajadores.

La agenda de siete puntos contempla, además del retorno de los embajadores, el impulso progresivo de la normalización de la frontera, la promoción de una coexistencia armónica entre los modelos económicos, políticos y sociales de cada país, así como un llamado a la hermandad y la unidad. Para avanzar en este particular, los gabinetes de ambos países se reunirán este miércoles en Caracas para tratar los temas sensibles en una frontera común.

Durante el programa, el Presidente reiteró que desde ejes imperiales se trata de atacar a la Revolución Bolivariana, a través de un plan denominado Operación Tenaza, que busca generar conflictos con los gobiernos de Colombia y Guyana, tal y como lo denunció el pasado 6 de julio en la Asamblea Nacional.

El mandatario venezolano dijo que al final del encuentro conversó a solas con su homólogo colombiano, Juan Manuel Santos, por una hora y reiteró que su Gobierno apoyará el proceso de paz que adelanta el país vecino para resolver un conflicto armado interno.

“Nunca jamás el comandante Chávez y yo hemos dudado en apoyar a Colombia en la resolución de su conflicto armado, sin inmiscuirnos en sus asuntos internos”, expresó Maduro.

“Si me preguntaran sobre el proceso de paz, yo diría que va muy lento”, puntualizó.