En los juzgados de Paloquemao, la Fiscalía General de la Nación imputó cargos por 14 delitos al coronel (r) Robinson González del Río acusado de participar 26 ejecuciones extrajudiciales (falsos positivos) registradas en diferentes municipios de los departamentos de Antioquia y Caldas entre los años 2006 y 2009.

El ente acusador expuso ante un juez de control de garantías,las diferentes pruebas para demostrar la responsabilidad de ese oficial del Ejército en 26 ejecuciones extrajudiciales.

En su argumentación el representante del organismo investigador aseguró tener pruebas testimoniales y documentales suficientes para inferir que el oficial en retiro tenía conocimiento directo del reclutamiento de personas a zonas especificas donde los militares le daban muerte, les ubicaban armamento para ser presentados como guerrilleros abatidos.

Además, señaló que el implicado “tuvo activa participación en las ordenes para darle muerte a los inocentes quienes posteriormente eran presentados ante sus superiores como subversivos que murieron en enfrentamientos con el Ejército”.

Los falsos positivos se registraron en Antioquia y Caldas entre los años 2006 y 2009, casos en los cuales González del Río habría tenido conocimiento directo del reclutamiento de personas para posteriormente asesinarlas y presentarlas como guerrilleros muertos en combate.

En su momento y ante la Fiscalía, González del Río salpicó a varios generales con los falsos positivos, entre ellos al comandante de las Fuerzas Militares, general Juan Pablo Rodríguez.

El controvertido oficial, al momento de constituirse el tribunal especial para la paz, realizará formalmente la solicitud; su objetivo principal es obtener la libertad.

Se conoció que el Coronel estaría interesado en adquirir los beneficios de la Justicia Transicional.