Las autoridades informaron sobre un nuevo atraco a un conductor de taxi, que genera asombro y tristeza, pues se conoció que los atracadores en su mayoría, armados con objetos corto punzantes y pistolas, no superan los quince años de edad. Ante el hecho, el gremio transportador que fue avisado de la situación, atrapó a los infractores después de una espectacular persecución y la emprendieron a golpes contra los menores.

Los hechos ocurrieron en el barrio La Gaitana en la localidad de Suba, noroccidente de la ciudad capital en donde los delincuentes con edades entre los 11 y 16 años escaparon a bordo del vehículo, que iba conducido por uno de los menores de 15 años de edad.

Según información emitida por las autoridades, cuatro menores de edad y un adulto, quienes habían abordado minutos antes el vehículo en el barrio La Gaitana, localidad de Suba, intentaron robar al taxista amenazándolo con armas corto punzantes y pistolas para que entregara el carro y el dinero producto de la jornada laboral.

La víctima relató que, “en el transcurso del recorrido los hombres lo amenazaron con un arma blanca para que les entregara el producido del día y se bajara del taxi. El taxista como pudo logró dar aviso a sus compañeros, quienes llegaron a socorrerlo”.

Tras el llamado de los taxistas, el vehículo fue localizado en la calle 80 con Avenida Boyacá, lugar donde inició la persecución.

Tras el cerco de los taxistas, los delincuentes terminaron estrellando el vehículo a la altura de la calle 19 con carrera 20 contra un andén, lugar en donde casi terminan siendo linchados por los taxistas, quienes golpearon a los menores de edad, que tuvieron que ser auxiliados por la Policía Nacional.

«El vehículo termina estrellado pero lo importante para destacar acá es que estos delincuentes están instrumentalizando menores para la comisión de sus delitos Y nosotros tenemos que garantizar la integridad de estos adolescentes», manifestó el coronel Alex Vega, oficial de inspección de la Policía de Bogotá.

La Policía le restituyó los derechos al menor de 11 años de edad; los otros tres menores de 14, 15 y 16 años de edad fueron dejados a disposición de la Policía de Infancia y Adolescencia mientras que el adulto, de 22 años, fue puesto a disposición de la Fiscalía.