Una pareja de hombres habría sido víctima de discriminación e incluso agresiones por haberse dado un beso en un bar ubicado en el Parque Lleras de Medellín.
De esta manera lo denunció una de las víctimas, quien sostuvo que el hecho se presentó el pasado viernes sobre las 3:00 de la madrugada en el Bar-Restaurante Office Liquior luego de que la pareja se abrazara y se diera un beso en público, lo que, según el joven, causó la molestia de quien sería el administrador del bar.
Según su testimonio, el administrador les expresó que su establecimiento no era “un bar de locas”, lo que desató la molestia de la pareja que no solo le reclamó por su postura homofóbica, sino que exigió respeto por su condición sexual.
“A eso de las 3 a.m. pagamos el total de la cuenta y antes de retirarnos del establecimiento fuimos al baño, el cual no fue posible utilizar dado a que había una avería. Antes de salir, mi pareja y yo nos dimos un beso y un abrazo, en dicho momento entra el presunto administrador del establecimiento indicándonos con sus propias palabras que el establecimiento no era un bar gay”, aseguró el denunciante al diario El Espectador.
Seguidamente, fueron obligados a retirarse del establecimiento y aunque la situación fue atendida por uniformados de la Policía, la pareja fue objeto de agresiones por supuestos integrantes del establecimiento, quienes los alcanzaron cuadras adelante del bar.
“Luego de salir del establecimiento, nos abordaron unos sujetos por la parte de atrás, arrojándonos al piso y empezándonos a dar puntapiés en la cara y el cuerpo. Una de las amigas con las que nos encontrábamos relata que una de las meseras del establecimiento estaba en el lugar de la golpiza gritando ‘por cacorros’”, reveló el joven.
Por la agresión, ambos jóvenes interpusieron ante la Fiscalía General de la Nación y la Personería de Medellín una denuncia por lesiones personales y homofobia, e instaron a denunciar cualquier tipo de discriminación.
«Consideramos que estamos en un momento importante del proceso de reconocimiento social de la homosexualidad y que este tipo de actos en los que se restringen los derechos de las personas por razón de la raza, nacionalidad, sexo u orientación sexual son totalmente vergonzosos en una sociedad que se propone la paz», manifestó uno de jóvenes agredido.
Frente a estas denuncias, el Bar-Restaurante Office Liquior se pronunció catalogando lo ocurrido como ‘deplorable’ y lamentando la agresión de la que fueron víctimas los jóvenes, asegurando que ninguno de los empleados del establecimiento participó de modo alguno en los ataques.
“Dentro de nuestro grupo de trabajo tenemos varias personas ampliamente reconocidas en la comunidad LGTBI y no tenemos ninguna clase de prejuicios de esta índole (…) tenemos las puertas abiertas para todas las personas, no discriminamos, ni nos reservamos el derecho de admisión en ningún modo”, sostuvo el establecimiento en un comunicado.