Este viernes varios gremios de taxistas anunciaron que funcionarán 52 grupos o ‘bloques de búsqueda’ para identificar y reseñar tanto a conductores como usuarios que empleen Uber.
“Hoy arrancan 52 bloques de búsqueda para bajar a esos pasajeros ilegales en esos vehículos. Ya nos organizamos, no vamos a hacer violencia, pero vamos a hacer respetar nuestro trabajo”, afirmó Hugo Ospina, líder de un grupo de taxistas en Bogotá.
Este anunció fue rechazado por el comandante de la Policía de Tránsito de Bogotá, coronel Juan Francisco Peláez, quien sostuvo que las autoridades no necesitan del ‘acompañamiento de nadie’.
El uniformado no descartó que el actuar de los denominados ‘bloques de búsqueda’ pueda desencadenar hechos de violencia.
“Aquí la única autoridad del Estado es la Policía Nacional, aquí no vamos a permitir que esos famosos bloques de búsqueda, como lo ha denominado él, vayan a generar violencia como la han venido generando y no vamos a permitir que unas personas dejen a otras heridas, muertas y vehículos deteriorados”, expresó el coronel Peláez en diálogo con Blu Radio.
Según el uniformado, los taxistas que provoquen daños a vehículos o causen traumatismos en materia de movilidad “también van a recibir todo el peso de la ley y de la Policía de Tránsito”.
Por su parte, el concejal Antonio Sanguino llamó al Gobierno a alcanzar un consenso para que los bienes y servicios que se prestan a través de aplicaciones móviles puedan funcionar en el país conforme a los presupuestos legales pertinentes.
En una carta enviada al vicepresidente de la República, Germán Vargas Lleras, el cabildante planteó que desde el gobierno local y nacional, se generen iniciativas económicas en torno a la promoción de aplicaciones o plataformas tecnológicas para la prestación de bienes y servicios.
“Es primordial que desde las instituciones públicas se impulsen los mecanismos alternativos de transporte, con incentivos a los empleados y a la ciudadanía en general, que aumenten su utilización”, manifestó el concejal Sanguino.
“Este es un asunto que ha generado una trascendental polémica en la ciudad. Hay una fuerte resistencia en el sector de taxistas y quienes representan este servicio en Bogotá a las aplicaciones tecnológicas, tanto que en un año se han registrado 75 agresiones de taxistas contra usuarios y conductores de Uber y esto no puede continuar”, puntualizó Sanguino.
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