Cundinamarca

Durante Festilana 2015, se presentará en Cucunubá, la gran apuesta por el desarrollo rural integral

oveja
La Fundación Compartir, que por más de 35 años, viene realizando estrategias para lograr la equidad y el desarrollo social de los colombianos acaba de reformular el Programa de Apoyo a Artesanos, de Cucunubá.

Logrando una transformación integral que busca la generación de ingresos de la comunidad, a través de la incidencia y fortalecimiento de la cadena de valor de la tejeduría, para lograr un negocio sostenible con capacidad de competir en el mercado internacional.

Es por eso que Compartir, junto con el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, ICA, CORPOICA, Asoovinos, Artesanías de Colombia, la Gobernación de Cundinamarca y la Alcaldía de Cucunubá firmaron una alianza público privada para llevar a cabo un programa de desarrollo rural integral en este municipio.

Y es que, como bien lo reconoce Lina Arbeláez, subgerente general de la Fundación Compartir, el objetivo de este proyecto busca intervenir la cadena de valor la cual incluye la cría de ovinos, la transformación de la materia prima, la tejeduría y la comercialización de productos textiles hechos a manos en Cucunubá.

En ese sentido asegura que el proyecto pretende ser el piloto de desarrollo de fincas ovinas triple propósito (lana, cuero y carne), garantizando la producción de lana de alta calidad en Colombia, para el impulso del sector textil artesanal; pero a su vez cuenta con la rentabilidad económica de potenciar el uso de los predios de los campesinos con la producción de carne de cordero. Lo anterior, requiere de la transformación del campo y sus habitantes, mediante capacitación, adaptación de sus predios y la posibilidad de criar ovejas de razas que garanticen la calidad de los productos. Esta inversión, busca mejorar la calidad de vida de las familias, artesanos y campesinos de la región, empoderando sus saberes ancestrales con la producción de elementos que hoy tiene gran demanda en el mercado internacional.

“Queremos identificar si es viable sustituir la importación que hoy hacemos de la lana peruana, y con la cual trabajan los más de 100 artesanos que hacen parte del proyecto, por materia prima producida en el mismo municipio” aseguró Arbeláez.

Así mismo, Aurelio Iragorri Valencia, Ministro de Agricultura y Desarrollo Rural, asegura que el mercado de la carne ovina viene creciendo, consolidándose como una oposición viable y rentable para las zonas rurales del país.

Producción textil “made in” Cucunubá

Actualmente se está realizando una prueba piloto con la Pre – Cooperativa Cograngeros del municipio de Cucunubá que cuenta con 10 asociados, y cuyos predios se comenzarán a adecuar para ser fincas ovinas, además de utilizar sus ovejas en un laboratorio para la experimentación de mejora genética.

Según Juan Andrés Angulo, director de protección animal del ICA, “ya identificamos y estamos preparando las ovejas que serán madres vientre, lo que quiere decir que en unos 6 meses aproximadamente van a ser portadoras de embriones, y que cinco meses después estarán dando a luz corderos que puedan servir para la producción de lana local”.

Para que este proceso pueda llevarse a cabo, las entidades que hacen parte de él se encuentran trabajando, por ejemplo Asoovinos, acompañará la importación de embriones y formará a un veterinario local para que desarrolle la inseminación junto con expertos internacionales. CORPOICA, está realizando el estudio de suelos para la adecuación de los terrenos, además de la formulación de la dieta adecuada para las ovejas

El Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, está liderando la adecuación de predios que requieren cercas, corrales, agua, y en la construcción de silos para almacenar el alimento de los animales durante los periodos de sequía o lluvia.

La Alcaldía de Cucunubá y la Gobernación de Cundinamarca se encargarán de la adecuación de praderas para siembra de pastos. Y por último Artesanías de Colombia, en su momento, desarrollará estudios para certificar la calidad de la lana producida por las ovejas garantizando su potencial para la producción textil.

Este proyecto a mediano y largo plazo, 5 años aproximadamente, podría llegar a beneficiar a más de 2000 familias de todo el Valle de Ubaté, garantizando una mejora en su calidad de vida al garantizar ingresos, trabajo digno y decente y la posibilidad de consolidar un negocio para las generaciones futuras.

Hasta el momento se han identificado 800 familias de la región que tienen tierra y han criado ovejas, y que a futuro podrían llegar a criar alrededor de 30.000 ovejas, para producir no solo lana, sino cuero y carne.

Además, hoy en día hay 300 personas que tienen los conocimientos ancestrales de manejo de telar horizontal y tejeduría de lana en dos agujas, macramé entre otras, con lo que se podría hablar de desarrollar una economía de mediana escala para la elaboración de textiles, produciendo alrededor de 1000 piezas mensuales. Así mismo hay más de 100 mujeres que pueden participar en el procesamiento de la lana –lavado, cardado, peinado, teñido e hilado- a nivel local, y en cuyas manos está la transmisión de conocimiento los jóvenes de la región.

Es importante resaltar que para la Fundación, la producción de piezas artesanales debe estar ajustada a las tendencias y demandas del mercado de la moda. Por eso, el trabajo realizado por más de 22 años en la zona, garantiza la calidad en el proceso de la tejeduría, con la obtención de paños y prendas de moda que hoy tienen a los habitantes de la región ad portas de presentarse en ferias internacionales y vender sus productos en almacenes de cadena fuera del país.

“Esto es importante, toda vez que garantizar ingresos decentes de las actividad propias del campo, vuelve sexy lo rural y los jóvenes de la región se van a querer quedar, y se van a preparar para afrontar los desafíos de un mercado globalizado, en donde hoy tienen gran acogida los productos hechos a mano, los orgánicos y de sobre todo de calidad”, puntualizó la subgerente de la Fundación Compartir.

Este gran proyecto se presentará en el marco de Festilana 2015, un festival que el 7 y 8 de noviembre se muestra como la plataforma de comercialización y exposición de un clúster de producción con impacto directo en la calidad de vida de campesinos, artesanos y otros miembros de la comunidad del Valle de Ubaté.

Festival, que además tendrá la participación de 15 diseñadores y 7 chefs reconocidos nacional e internacionalmente.