Por Mauricio Botero Caicedo
Rafael Ramírez, actual embajador de Venezuela en las Naciones Unidas, ex – Ministro de Energía de su país y ex – presidente de PdVSA – la poderosa empresa estatal de hidrocarburos – es un hombre de varias facetas. Una de ellas es su ideología, que indiscutiblemente está con el Socialismo del Siglo XXI.
Hijo de un ex – guerrillero, Ramírez siempre le bridó su apoyo incondicional al difunto Hugo Chávez. Otra faceta de Ramírez es la audacia. Recientemente don Rafael le presentó un plan a la OPEP para llevar el precio del petróleo, por etapas, a un mínimo de $70 dólares el barril, con un objetivo de estabilizarlo a $100 dólares. La fórmula para lograr estas metas, derogando de paso la ley de la oferta y la demanda, es compleja y requiere algo que no parece muy factible: Que la totalidad de los países miembros de la OPEP se pongan de acuerdo en reducir la producción de crudo.
Pero tal vez la faceta más destacada de don Rafael, por la cuál va a ser reconocido mundialmente, es que es un ladrón, un ladrón de dimensiones extraordinarias que haría palidecer de la envidia al señor Jordi Pujol, el padre de la Nación Catalana que durante su reino en la Generalitat se robó 115 millones de euros. Ramírez, cuya andanzas son reseñadas en la edición de hoy del Wall Street Journal (Oct. 22/15), acompañado de sus familiares, se ha robado centenares de millones, posiblemente varios billones de dólares. Según el WSJ, Ramírez, quién es conocido como el ‘Señor de los Relojes’ por su proclividad de regalar en toda ocasión ‘Rolexes’ a amigos y empleados, ordeño a PdVSA sin compasión alguna. No había contrato en el que don Rafael no sacará tajada. Y dado que el principal, por no decir único ingreso de Venezuela es por venta de petróleo, don Rafael se enriqueció hasta cansarse.
El autor de esta columna sospecha que es tal el nivel de fechorías de este pícaro que no le quedó alternativa a Maduro y Cabello de sacarlo de PdVSA y mandarlo a las Naciones Unidas. Ramírez, sin embargo, debe saber mucho y debe tener posibilidades de salpicar a mucho chavista, incluyendo a Maduro y a Cabello, para que lo pudieran meter a la cárcel. Pero el escándalo se va a destapar y en poco tiempo va a poner en evidencia la podredumbre de los chavistas. Ojalá esto ocurra antes de 5 de diciembre para que en las elecciones ese día los venezolanos puedan sacar a patadas a estos vagabundos del gobierno¡
