Un misterioso trozo de basura espacial recién descubierto, que ha recibido la denominación oficial de WT1190F, caerá a la Tierra sobre el Océano Índico el próximo 13 de noviembre.
La rareza del caso viene dada porque WT1190F es una pieza “perdida” de los desechos espaciales en órbita más allá de la Luna, que permanecía sin identificación ni seguimiento antes de ser vislumbrado por un telescopio a principios de octubre.
Una campaña de observación está tomando forma para seguir el objeto a medida que se sumerja a través de la atmósfera de la Tierra, dice Gerhard Drolshagen, co-director de la oficina de Objetos Cercanos a la Tierra de la Agencia Espacial Europea en Noordwijk, Holanda.
El evento ofrece no sólo una oportunidad científica, sino que también pondrá a prueba los planes que los astrónomos han puesto en marcha para coordinar sus esfuerzos cuando un objeto espacial potencialmente peligroso aparezca, informa ‘Nature.com’.
WT1190F fue detectado por el Catalina Sky Survey, un programa destinado a descubrir asteroides y cometas que se mueven cerca de la Tierra. Al principio, los científicos no sabían qué pensar de este cuerpo extraño. Pero rápidamente calcularon su trayectoria, después de recoger más observaciones y desenterrar avistamientos en archivos de telescopios de 2012 y 2013, relata el desarrollador independiente de software de astronomía Bill Gray, que ha estado trabajando para hacer un seguimiento de los escombros espaciales con el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en Pasadena, California.
WT1190F recorre una órbita altamente elíptica, balanceándose dos veces más lejos que la distancia Tierra-Luna, dice Gray. Los cálculos de Gray muestran que llegará a la Tierra a las 7:20 horas (hora peninsular española), cayendo a unos 65 kilómetros de la punta sur de Sri Lanka. Gran parte, si no todo, se quemará en la atmósfera.
El objeto tiene solo de 1 a 2 metros de tamaño, y su trayectoria muestra que es de baja densidad, tal vez hueco. “Eso sugiere que se trata de un objeto artificial, una pieza perdida de la historia espacial que ha regresado”, dice Jonathan McDowell, un astrofísico en el Centro Harvard-Smithsoniano para Astrofísica en Cambridge, Massachusetts.
PODRÍA SER UNA RELIQUIA DE LAS MISIONES APOLO
Podría ser una etapa de un cohete o paneles perdidos por una reciente misión de la Luna. También es posible que los escombros se remonten a hace décadas, tal vez incluso a la era Apolo. Un objeto visto orbitando la Tierra en 2002 se determinó finalmente que era un segmento del cohete Saturno V.
WT1190F es una especie rara. Los investigadores actualmente siguen tan sólo 20 o menos objetos artificiales en órbitas lejanas, dice Gareth Williams, un astrónomo del Centro de Planetas Menores en Cambridge, Massachusetts. Hay probablemente muchas más de estas piezas de basura espacial en órbita alrededor del sistema Tierra-Luna, pero es imposible decir cuántas. La presencia perturbadora del Sol y la Luna debe haber llevado a WT1190F hacia un camino que pronto le llevará a autodestruirse en la atmósfera. Que se sepa ningún otro desecho espacial de esta clase ha hecho el mismo camino de retorno.
Drolshagen planea obtener información espectral sobre el objeto, que puede ayudar a identificarlo, y espera coordinar las observaciones de impacto realizados a bordo de buques o aviones. El ejército de Estados Unidos, que rastrea los desechos espaciales, dice que carece de la capacidad para identificar WT1190F o predecir su trayectoria.