La Procuraduría General de la Nación citó a audiencia pública a la contralora municipal de Soacha, departamento de Cundinamarca, por posibles irregularidades presentadas en tres contratos celebrados en 2013 y 2014.

De acuerdo con la investigación, la señora Cubillos González habría suscrito tres contratos con la señora Emilia Rodriguez Bernal, quien de acuerdo con las pruebas recaudadas a la fecha, era la representante legal y socia de una firma de la cual también era socio el esposo de la mencionada contralora municipal.

En ese sentido, el órgano de control le cuestiona a la investigada su omisión al no declararse impedida, pues habría incurrido en un conflicto de interés al celebrar los citados contratos.

El Ministerio público señaló que la entonces contralora debió abstenerse de asumir esa gestión contractual pues “de los hechos demostrados puede decirse que existe una situación de ‘conflicto de intereses’ en cuanto el interés personal de quien ejerce una función pública colisiona con los deberes y obligaciones del cargo que desempeña”.

En su versión libre la señora Cubillos González manifestó que los contratos de prestación de servicios fueron suscritos con la persona natural Emilia Amalia Rodríguez y no con la empresa a la que ella pertenece y adicionalmente, no tiene ningún parentesco con la contratista y, que por lo tanto, no se dan las prohibiciones para contratar señalados en la ley de contratación pública.

La falta fue calificada como gravísima a título de dolo teniendo en cuenta la formación profesional de la investigada y su amplia experiencia en el sector público.