El análisis de las dos cajas negras y observaciones en el lugar en que se estrelló el avión ruso en Egipto sustentan la hipótesis de un atentado,según reveló a AFP una fuente cercana a la investigación.
Según datos recabados, “todo sucede de manera normal, absolutamente normal durante el vuelo y súbitamente se acaba todo”, un fenómeno que sustenta la hipótesis de una “muy súbita descompresión explosiva”.
“La hipótesis de una explosión originada en un fallo técnico, un incendio u otra cosa, parece sumamente improbable, ya que los aparatos que graban hubieran señalado algo antes de la ruptura y/o los pilotos hubieran dicho algo”, estimó una fuente consultada por la agencia AFP cercana a la investigación.
“Teóricamente, (…) una explosión accidental tan súbita es posible, pero, en los hechos, es (…) muy improbable”, agregó.
“Un avión no deja de transmitir datos tan bruscamente en plena altitud de crucero si no ocurre una súbita explosión”, puntualizó.
También afirmó que, en las fotos de los restos del avión, algunos de ellos parecen llenos de impactos del interior hacia el exterior del aparato, “lo cual tiende a dar crédito a la tesis de un artefacto pirotécnico”.
El presidente estadounidense Barack Obama evocó el jueves por la noche la “posibilidad de que hubiera una bomba” en el Airbus ruso, añadiendo que era una pista tomada “muy en serio”. En Londres, el primer ministro británico David Cameron estimó, por su parte, “más que probable de que se trate de una bomba terrorista”.