–El grupo guerrillero Eln anunció este lunes que entregó pruebas de supervivencia de los dos soldados secuestrados en la masacre de Guicán, Boyacá y al mismo tiempo afirmó que ratifica su voluntad de liberarlos, pero advirtió que depende del gobierno nacional que los uniformados «regresen con vida», garantizando la seguridad y condiciones de entrega a una comisión humanitaria.

En un comunicado fechado en las montañas de Colombia, los cabecillas del Eln también ratifican «que los dos soldados están sanos y salvos» bajo su «custodia» y agregan: «nos esforzamos por protegerlos, a pesar de las amenazas y los fuertes operativos militares que tienen la orden de rescatarlos a sangre y fuego, según la directriz del presidente Santos, el ministro de defensa y su cúpula militar, que no les interesa la vida de los soldados».

Luego se refieren a los once soldados y al policía que masacraron en la emboscada del pasado 26 de octubre en Guicán y dicen que se ha querido minimizar «este éxito guerrillero» y citan el dictamen de medicina legal que estableció que «los soldados murieron con tiros a distancia y no de gracia ni tenían bombas en los cuerpos ni señales de tortura».

Según afirman «esta acción está dentro del accionar militar legítimo y no viola los Derechos Humanos porque no se ataca a civiles, se atacó a una patrulla militar de soldados armados y en campaña». Además señalan que «se evidenció otra injuria del gobierno al decir que atacamos a una delegación de la Registraduría».

Igualmente subrayan que su «accionar no atenta ni se contradice con los anhelos de paz y lo que hemos planteado al presidente Santos es la necesidad de pactar el cese bilateral al fuego, pero la repuesta ha sido negativa».

El comunicado concluye señalando: El Eln llama al presidente Juan Manuel Santos a la sensatez, para que cambie su política de agresión indiscriminada contra la población civil, como la ocurrida el 6 de noviembre, en el departamento de Arauca, en el municipio de Saravena, donde concentraron toda la comunidad de la vereda de San Joaquín Bajo, incluyendo las mujeres, los ancianos y niños y en helicópteros se los llevaron secuestrados para las instalaciones del batallón Reveís Pizarro, ésta sí es una acción terrorista y violatoria de los Derechos Humanos.