“La sociedad y el estado deben salvaguardar el bien público de la lactancia materna. En ese sentido, con el Invima, la Superintendencia de Industria y Comercio y la DIAN se establecerán mayores controles a las leches maternizadas (leche de fórmula)”, anunció el Viceministro de Salud Pública y Prestación de Servicios, Fernando Ruíz Gómez, ante sociedades científicas, enfermeros y pediatras que se reunieron para conocer los resultados del monitoreo internacional al Código de Sucedáneos (o sustancias con similares propiedades) de la leche materna.
El directivo fue claro al manifestar que la forma en que se etiquetan y publicitan los productos sucedáneos o sea las leches de fórmula, no es correcta según lo establece el decreto 1397 de 1992. “Como médicos no deberíamos promover la lactancia con sucedáneos porque juramos dar lo mejor a nuestros pacientes y, en ese sentido, lo mejor para nuestros niños es la leche materna”, dijo.
Agregó que la presión de la industria sobre los profesionales de la salud tiene connotaciones éticas y legales. La ética tiene que ver con la promoción de la lactancia materna exclusiva cuyo promedio nacional está en 1.8 meses y mínimo debe estar en seis meses. La connotación legal está en no recibir dádivas ni prebendas de la industria para promocionarlo entre los pacientes.
“La responsabilidad del Estado estará en utilizar todos sus elementos de inspección, vigilancia y control para hacer que se cumpla el decreto 1397. Llevamos dos estudios que muestran los incumplimientos que han sido advertidos a la industria, los almacenes de grandes superficies y los profesionales de la salud”, advirtió.
Con anterioridad, Ruíz Gómez se reunió con representantes de la industria de alimentos como Abbott, Nestlé, Mead Johnson, ASPEN, Danone, Alpina, Ordesa, Parmalat –además de los almacenes de cadena de grandes superficie-, y la Andi, para advertirlos sobre el mayor control que se tendrá sobre las leches maternalizadas.
“La autorregulación ayudará a avanzar de manera transparente en el cumplimiento del decreto”, les dijo
Por su parte, Hernán Rodríguez González, representante de la Organización Panamericana de la Salud, indicó que desde la década de los 90 la OMS y la Unicef han mostrado su preocupación por el descenso en las cifras de la lactancia materna exclusiva. “La región caribe muestra cifras críticas al punto que, por ejemplo, Barranquilla tiene el promedio de 0.5 mes de lactancia. Se cumplen 14 años del Código Internacional y es importante proteger la lactancia natural porque es responsabilidad de todos”, expresó.
Algunos datos del monitoreo
El estudio permitió evidenciar lo siguientes incumplimientos al Código Internacional de Sucedá-neos de la leche Materna:
• Entrega de regalos y muestras a gestantes, lactantes y niños.
• Promoción de sucedáneos mediante: Descuentos especiales, exhibidores especiales, afi-ches sobre el exhibidor y ventas vinculadas.
• Entrega de donaciones y ventas con precio especial a instituciones de salud.
• Entrega de muestras en establecimientos de salud
• Entrega de incentivos materiales y financieros a los agentes de salud para promover los productos de la industria de alimentos
• Declaración de propiedades de salud en las etiquetas y falta de información requerida
• Etiquetas de alimentos que recomiendan su consumo desde los 4 meses o recomiendan dar el producto en biberón.
• Etiquetas de biberón con fotos de lactantes y con textos que desestimulan la lactancia ma-terna
• Material informativo que no informa sobre los efectos negativos que conlleva la introduc-ción del biberón
• Publicidad desmedida en medios informativos como web y redes sociales