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Farc anuncian la posibilidad de entregar las armas a terceros países si hay acuerdo definitivo de paz

–El cabecilla del equipo negociador de las Farc en La Habana, alias Iván Márquez se declaró optimista de lograr un acuerdo final de paz en Colombia en el primer semestre del próximo año, descartó la eventualidad de que haya disidencias dentro del grupo guerrillero frente a los acuerdos de La Habana y anunció que para resolver el problema de las armas, se está analizando la posibilidad de entregarlas a terceros países y garantizar así que estén lejos de su uso.

Las precisiones las hizo Márquez en declaraciones que concedió al periódico El País de España y en las cuales, sin embargo, advirtió que “si no hay acuerdo, lamentablemente tendremos que volver a la confrontación”.

“No quisiéramos. Si tuviésemos que hacerlo lo haríamos con un intenso dolor en el alma, ojalá no vaya a ocurrir”, puntualizó.

No obstante dijo que es “muy optimista” frente a la firma de un acuerdo definitivo con el gobierno colombiano. “Deseo con todas las fuerzas que este proceso no tenga reversa, ojalá en el primer semestre del próximo año hayamos logrado un acuerdo de paz con el Gobierno de Colombia”, complementó.

Además, descartó la posibilidad de que haya reductos de las Farc que se rebelen contra los acuerdos de La Habana y se declaren en disidencia.

Al respecto advirtió que “si algo ha distinguido a las Farc durante su historia es la cohesión. Los guerrilleros están informados, están siempre atentos a lo que convengamos. No hay nada que insinúe que exista un movimiento de inconformidad interno”, añadió.

En cuanto al tema de las arma alias Iván Márquez, concretamente afirmó: “Estamos analizando fórmulas de cómo logramos colocar las armas lejos. Habrá una veeduría y la posibilidad de que terceros países ayuden, que puedan recibir armamento y garantizar que estén lejos de nuestro uso”.

Según Márquez, si se protocoliza el acuerdo de paz en La Habana, las armas, en el orden interno tienen que estar en manos de la Policía y el Ejército tiene que retroceder al rol institucional de defensa de las fronteras.

Otro aspecto que trató el cabecilla de las Farc fue el relacionado con el reclutamiento de mejores de edad. “Estamos considerando la posibilidad de frenar el reclutamiento. Si vamos para la paz, no tiene sentido ingresar muchachos”, dijo.

Pero a la pregunta de si piensan permitir que los menores dejen sus filas respondió: Por ahora no. Eso significaría quedarnos sin fuerza”.

Interrogado sobre en qué momento se encuentran las negociaciones, Márquez precisó que están en la aproximación al acuerdo final.

Sin embargo dijo que lamentablemente, después del 23 de septiembre, cuando se hizo el anuncio en torno a la jurisdicción especial, surgieron algunos reparos por parte del Gobierno.

“Esto nos ha hecho perder tiempo”, subrayó para referirse a la fecha limite de seis meses de la cual hablaron en La Habana el presidente Santos y su jefe alias Timochenko.

“Como ese acuerdo no ha sido rubricado por las partes a día de hoy, algo que esperamos que ocurra antes de que acabe noviembre, para las Farc no ha empezado a correr ese plazo. El reloj se activa a partir de la firma del acuerdo de la jurisdicción especial. Por supuesto, aunque hay aún temas complicados, aún es posible llegar al acuerdo final en marzo. Pero seguramente nos podemos extender un poquito más, los temas a discutir son complejos, de verdad”, precisó.

Empero, para Márquez lo más complicado ya pasó, aunque advirtió que “la no aceptación por parte del Gobierno del acuerdo de jurisdicción especial nos pone a dudar. Si ocurre esto, más adelante pueden hacer lo mismo”.

En cuanto a lo más difícil que queda citó el punto de justicia. “Si sale, el proceso va a adquirir una dinámica arrolladora”, dijo, tras señalar que “lo que no queremos es que el Gobierno pretenda lograr el sometimiento de la guerrilla”.

Sobre la exigencia que se formula en Colombia de que deben pagar cárcel por sus crímenes, Márquez señaló: No hemos venido a La Habana a negociar impunidades o a intercambiarlas. La función de perseguir no es necesariamente cárcel, también está en la reparación. El acuerdo de justicia garantiza la no impunidad, se ajusta a los cánones internacionales”.

Igualmente dijo: “Si queremos paz en Colombia hay que dejar atrás el odio y la venganza, que son sentimientos un poco mezquinos, y abrir el corazón a la reconciliación”.

De otro lado, admitió: En la guerra se cometen errores y queremos decirle al pueblo colombiano: “Cometimos errores, sí”.

Además subrayó: “Estamos dispuestos a dejar atrás los odios, la ley del talión no nos va a llevar a la paz en Colombia. Han ocurrido cosas que no debieron ocurrir jamás, hecho no calculados, pero que afectaron de manera grave a la población civil. Hay que afrontar ese problema y decir: ‘Sí, nos equivocamos aquí’.

Por otra parte fue interrogado sobre el ultimo informe de la DEA que asegura que las Farc siguen traficando con cocaína y al respecto señaló:

“Lo que ocurre es que hay muchos montajes y la DEA es la generadora de todas esas versiones. Las Farc han tomado una decisión y está plasmadas en la solución al problema de los cultivos ilícitos. Hemos explicado hasta la saciedad que si hemos tenido algún tipo de relación sobre todo con el cobro de impuestos ha sido en función de la rebelión”.

Finalmente habló del propósito del grupo guerrillero de convertirse en movimiento político: “Podríamos quedarnos con un Frente Amplio para la Reconciliación de Colombia, es decir, para mantener nuestras siglas. Puede ser un nuevo partido político”.

Sobre el más duro opositor del proceso de paz dijo: “Uribe va a tener que abrazar el anhelo colectivo de los colombianos de reconciliación y paz. No creo que se vaya a quedar al margen”.