–La guerrilla de las Farc amplió este jueves detalles en torno a los “territorios especiales” que exige para concentrar a sus integrantes una vez decidan dejar las armas y convertirse en un movimiento político, y estableció que tendrán a acompañamiento permanente de Unasur, de la CELAC y de la ONU y contarán con mecanismos de veeduría popular y ciudadana.

Según un nuevo comunicado publicado por los cabecillas del equipo negociador de las Farc en La Habana, la “propuesta quinta sobre el fin del conflicto, referida a la definición de territorios especiales para la construcción de la paz, Terrepaz, “gozarán de protección constitucional; serán excepcionales, extraordinarios y transitorios, por estar concebidos con el único propósito de posibilitar condiciones para la superación del conflicto en su expresión armada y avanzar en la tarea común de la sociedad colombiana de sentar las bases para la paz estable y duradera”.

Dada su naturaleza–afirman–, tendrán una regulación especial que en su desarrollo legal contemplará regulaciones específicas sobre la delimitación geográfica, la organización política, económica, social, ambiental y de seguridad humana e integral, así como en lo concerniente a las medidas y acciones previstas en el “Sistema integral de verdad, justicia, reparación y no repetición” y, en particular, en la “Jurisdicción especial para la paz”.

Además señalan que para efectos de adelantar su mayor desarrollo económico y social, los Terrepaz “gozarán de beneficios tributarios y tendrán el carácter de territorios francos de convivencia”.

Según el escrito, los Territorios especiales son una “contribución a la verdad, la justicia, la reparación, la no repetición y la reconciliación nacional” y “en particular, representarán espacios sociales y geográficos para la reconciliación nacional, el desarrollo de relaciones dialógicas con las víctimas del conflicto, la reconstrucción común del tejido y la organización social y la implementación de políticas y acciones de reparación integral”.

Asimismo, subrayan, aportarán al trabajo de la “Comisión para el esclarecimiento de la verdad, la convivencia y la no repetición”, y al cumplimiento de las sanciones de justicia restaurativa y prospectiva a que hubiere lugar, en los términos y condiciones establecidos en la “Jurisdicción Especial para la paz”, una vez se surta los procedimientos previstos en ella.

Igualmente dicen que esos espacios geográficos representarán la dimensión territorial del plan nacional para el fin del conflicto, y que sin perjuicio de los programas y proyectos nacionales, tendrá definiciones precisas en el nivel territorial, en cuanto a los programas y proyectos a implementar y los recursos a disponer para garantizar su ejecución.

Adicionalmente plantean la creación del “Consejo Nacional de la normalización territorial (CONATER)”, integrado por representantes del Gobierno, de las Farc “transformadas en movimiento político abierto, y de las comunidades asentadas en los territorios especiales” y el cual tendrá las siguientes funciones:

Velar por la organización y puesta en marcha de los Terrepaz.
Hacer seguimiento al desempeño de las funciones que le asigne el ordenamiento jurídico a los Terrepaz;
Garantizar la implementación de la dimensión territorial del Plan de paz;
Coordinar las relaciones entre los Terrepaz y de éstos con las diferentes instancias del Estado y de su organización político administrativa.
Para efectos de coordinar políticas, actividades y acciones y desarrollar relaciones de cooperación entre los Terrepaz, se creará la Asamblea Nacional de los Terrepaz, que estará conformada por representantes de cada uno de los territorios especiales para la construcción de la paz que se hayan definido.

Finalmente reseñan que los territorios especiales para la construcción de la paz, tendrán acompañamiento internacional permanente de la UNASUR, de la CELAC y de la ONU y contarán con mecanismos de veeduría popular y ciudadana.