En Windhoek, Namibia, el Comité Intergubernamental de Patrimonio cultural inmaterial de la Unesco, compuesto por 23 países encargado de aprobar las propuestas que postulan todos los países interesados, anunció hoy la inclusión de la música vallenata tradicional del Magdalena Grande en la Lista de Patrimonio Cultural Inmaterial en necesidad de salvaguardia Urgente.
“Este reconocimiento representa una oportunidad para que el mundo promueva el aporte del vallenato al fortalecimiento del diálogo intergeneracional y el respeto por las matrices melódicas de una música que se construye a partir de la realidad y la cotidianidad, y para que apoye las acciones para hacer frente a las amenazas que aquejan la música del vallenato tradicional”, afirmó Alberto Escovar, Director de Patrimonio del Ministerio de Cultura, durante la audiencia de la Unesco que se está presentando desde el pasado 29 de noviembre en Namibia, África.
La comunidad y los gestores culturales de los departamentos de La Guajira, Magdalena y Cesar, solicitaron el apoyo del Ministerio de Cultura en cuanto a la inclusión en la lista nacional que se realizó en 2013 y la postulación ante la Unesco, ya que identificaron grandes riesgos que podrían llevar a la pérdida de la forma de la composición y las raíces melódicas de la música tradicional vallenata, teniendo en cuenta los cambios a que se ha visto abocado este tipo de música tan representativa en nuestro país.
El vallenato es un género musical autóctono de la Costa Caribe colombiana con epicentro en la antigua provincia de Padilla (actuales sur de La Guajira, norte del Cesar y oriente del Magdalena) y en la región sabanera de los departamentos de Bolívar, Sucre, Córdoba. Su popularidad se ha extendido en todo el país y en el exterior.
“Me parece una decisión de gran importancia que brindará la protección necesaria a una de las manifestaciones culturales más hermosas del país. El vallenato es una herramienta que fortalece el tejido social de la región Caribe colombiana y ha permitido por muchos años divulgar a través de sus letras, las noticias y los mensajes de sus pobladores, al igual que las bellas canciones llenas de amor e historias comunes. Todos los colombianos debemos garantizar su pervivencia”, aseguró Álvaro Cuello, miembro del Comité de seguimiento del PES de la música vallenata y de la Corporación Francisco el Hombre.
Esta postulación ante la Unesco se realizó durante tres años, tiempo en el cual la comunidad de compositores, intérpretes, maestros de música, gestores culturales, y actores institucionales y del Gobierno Nacional, con el apoyo técnico, financiero y metodológico del Ministerio de Cultura, discutieron ampliamente la necesidad de actuar sobre los riesgos identificados en los diagnósticos participativos, y definieron unas líneas estratégicas de salvaguardia. Se realizaron conversatorios, foros y visitas a Cesar, La Guajira y Magdalena, departamentos que se priorizaron dentro del expediente de postulación.
A su vez, en el 2013 el Consejo Nacional de Patrimonio Cultural aprobó el Plan Especial de Salvaguardia – PES de esta manifestación y fue inscrita en la Lista Representativa de Patrimonio Cultural Inmaterial del ámbito nacional.
Las líneas estratégicas del PES se traducen en acciones y proyectos específicos que buscan mitigar los riesgos identificados:
1. Transmisión de conocimientos: formación, investigación y memoria. El propósito es abrir caminos para la recuperación de la memoria que puedan ser utilizados como una fuente de capacitación y formación de las nuevas generaciones en aspectos de la tradición, y recuperar su papel en la historia de la región de la Costa Caribe.
2. Fomento de la normatividad, políticas y organización sectorial. Promover la creación de formas de organización comunitaria que impulsen la implementación de normas para fomentar la creación, producción y circulación de la música vallenata tradicional, teniendo en cuenta la calidad de sus características poéticas, su diversidad rítmica y su sentido anecdótico, entre otros aspectos.
3. Promoción, difusión y comercialización. Actualmente no hay una difusión adecuada de los elementos culturales constitutivos de la música vallenata tradicional. Se han generado medidas para interactuar con diferentes medios de comunicación, públicos y privados, para motivarlos a promover a la música vallenata tradicional como patrimonio cultural inmaterial de la región y de todos los colombianos.
4. Seguimiento y evaluación. Como instancia de control, asesoría y evaluación del proceso de implementación del PES, la comunidad designó un Comité de Seguimiento al PES, compuesto por 11 miembros representantes de toda la región. Durante la elaboración del PES, la comunidad designó una entidad gestora que se encargará de liderar la adecuada ejecución de los proyectos de salvaguardia, dentro de las líneas estratégicas.
El proceso de postulación inició en 2014 cuando el Gobierno colombiano, a través del Ministerio de Cultura y la Cancillería, envió a la Unesco el expediente para optar por esta inclusión. Cabe destacar que el Ministerio ha implementado el Plan Especial de Salvaguardia – PES – desarrollando las siguientes acciones relacionadas con las líneas estratégicas:
En 2014
– Realización del Congreso Nacional de Festivales Vallenatos y ‘Vallenato al Parque’, espacio que permitió la presentación de nuevos talentos.
– Elaboración de la cartilla ‘¡Ay ´ombe juepa jé! Toca, canta, versea, juega y baila con el vallenato: iniciación en música popular tradicional Eje Caribe Oriental, La Guajira, Magdalena y Cesar’, por medio del Programa Nacional de Música para la Convivencia de la Dirección de Artes.
– Revista virtual “Plan de salvaguardia de la música vallenata tradicional del caribe colombiano” y el documental “La provincia, vallenato tradicional”.
– 2 reuniones ordinarias del Comité de seguimiento del PES, en Dibuya, La Guajira y Barranquilla, Atlántico, respectivamente.
En 2015:
– Proyecto de investigación y registro sonoro, audiovisual y fotografía ‘Placeres Tengo, un viaje a la raíz del canto vallenato’ – Capítulo La Guajira.
– Una reunión ordinaria del Comité de seguimiento del PES, en la ciudad de Valledupar, Cesar.
Este reconocimiento se suma a las 6 manifestaciones declaradas por la Unesco durante la gestión del Presidente Juan Manuel Santos Calderón: Fiestas de San Francisco de Asís o San Pacho en Quibdó (2012); He Yaia Keti Oka, el conocimiento tradicional (Jaguares de Yuruparí) para el manejo de los grupos indígenas del río Pirá Paraná (2011); Músicas de marimba y cantos tradicionales del Pacífico sur de Colombia (2010) y el Sistema Normativo wayúu aplicado por el palabrero Putchipu’ui (2010), incluidas en la Lista Representativa de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad; y el Paisaje Cutural Cafetero (2011) y el Qhapaq Ñan o Sistema Vial Andino (2014), incluidas en la Lista de Patrimonio Mundial.
Además, el país cuenta con otras declaratorias de la Humanidad como: Carnaval de Barranquilla (2003); Procesiones de Semana Santa de Popayán (2009); Carnaval de Negros y Blancos de Pasto (2009) y Espacio cultural de San Basilio de Palenque (2005).
Ecuador se vincularía a manifestación colombiana declarada por la Unesco
En el marco del Primer Gabinete Binacional realizado el 11 de diciembre de 2012, en la ciudad de Tulcán, Ecuador, ambos países adoptaron el compromiso de promover la adhesión de Ecuador a la declaratoria de Colombia denominada “Músicas de marimba y cantos tradicionales del Pacífico Sur”, la cual abarca 3 departamentos y 14 municipios del país, inscrita por la Unesco en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO en 2010.
Entre julio y septiembre de 2013, las entidades técnicas delegadas para el cumplimiento de este acuerdo, Instituto Nacional de Patrimonio Cultural y Ministerio de Cultura de Colombia, establecieron la hoja de ruta a implementar y aprobaron un Proyecto de Cooperación, encaminado a formular el Expediente conjunto que se envió a la Unesco y que hoy, posiblemente adhiere a Ecuador a esta declaratoria colombiana que modificaría su nombre a “músicas de marimba, cantos y danzas tradicionales de la región del pacífico colombiano y la provincia de Esmeraldas en Ecuador”.