–“Maduro sigue en el Palacio de Miraflores, pero cada vez en un cuarto más pequeño”, aseguró Henrique Capriles, tras el triunfo de la oposición en las elecciones legislativas del pasado domingo. “Si el Gobierno no cambia habrá que cambiar el Gobierno”, subrayó a propósito de la eventualidad de un acto revocatorio, aunque habló mejor de una enmienda a la Constitución para recortarle el periodo a Maduro y convocar nuevas elecciones.

“Hay distintos mecanismos establecidos”, advirtió Capriles, quien destacó que la oposición obtuvo 112 escaños, el partido oficial 55, y que en consecuencia tiene la mayoría calificada para tomar determinaciones.

Sin embargo, dijo, “estamos esperando con mucha serenidad, madurez y humildad que digieran el resultado del domingo pero la crisis hoy está peor que el domingo. En el primer trimestre del próximo año va a haber algún tipo de desenlace o, si no hay solución, tener que promoverlo en el marco de la Constitución”.

“Cualquiera de los mecanismos que están en la Constitución hay que debatirlos y tomar una decisión”, sentenció Capriles en declaraciones que concedió al diario “El País” de España, el cual destacó la preocupación expresada por el dirigente opositor frente a la actitud de Maduro de reconocer los resultados electorales, pero aparentemente no aceptar la derrota.

“Lo digo con el mejor espíritu constructivo, por las señales que ha dado”, dijo Capriles y añadió: “Maduro debería ponerse a la orden de la Asamblea Nacional, convocando a la unión del país, invitándolo a resolver la crisis económica. ¿Qué ha hecho? Convocar reuniones del PSUV. Sigue en el Palacio de Miraflores, pero cada vez en un cuarto más pequeño. Perdieron 17 estados del país, algunos emblemáticos, el estado natal del presidente Chávez… No es que haya unos diputados de menos. Hubo un pronunciamiento claro, sin matices, contundente”.

Capriles consideró preocupante que Maduro culpe a la guerra económica de la derrota. “La guerra económica, el miedo… todo eso salió derrotado. Volver a esgrimir ese argumento es de alguien que está encerrado en un cuarto y no supo lo que pasó el domingo”.

Sobre la amenaza del mandatario de continuar la lucha en la calle, Capriles dijo: Para mí la calle tiene que ser reivindicativa, tener una causa justa, no puede ser calle por calle. Eso no lleva a ningún lado. La polarización en Venezuela no es entre pueblo y pueblo, es entre una cúpula y los venezolanos y el resultado del domingo es un resultado aplastante contra la cúpula”.

Y agregó: “Si el Gobierno no cambia habrá que cambiar el Gobierno. Estamos esperando con mucha serenidad, madurez y humildad que digieran el resultado del domingo pero la crisis hoy está peor que el domingo. En el primer trimestre del próximo año va a haber algún tipo de desenlace o, si no hay solución, tener que promoverlo en el marco de la Constitución”.

Capriles planteó que en Venezuela se necesitan cambios institucionales y citó entre los mas urgentes, el cambio en el Tribunal Supremo de Justicia.

“Venezuela tiene un 92% de impunidad en los homicidios. Queremos una administración de justicia que funcione, esta es un desastre. El pueblo votó por un cambio de rumbo, en lo económico, en lo social, pero también por una institucionalidad”, señaló.

El dirigente opositor dijo que para él las prioridades son la economía, lo social y la inseguridad. Hay que interpelar a todos los ministros de Economía y que rindan cuentas, hay que pedir la cifra de inflación oficial, que no se sabe desde diciembre del año pasado. La diplomacia petrolera debe acabarse, no más petróleo regalado.

Y sobre la ley de amnistía de que habla la oposición, afirmó que “Maduro debería leer el resultado, empezar con un gesto, como liberar a los presos políticos y llamar al país a la unidad nacional”.

Luego Sostuvo: “Este es un Gobierno ideológico de la boca para afuera. Basta verlos en su ejercicio. No son socialistas. Pareciera que su conflicto es que un diálogo es una señal de debilidad, cuando es todo lo contrario. Maduro ha podido ser el estadista el domingo en la noche. Si hubiese convocado a un diálogo en el país, ese mismo día, recupera terreno. El mundo lo hubiese visto como un estadista. ¿Qué hizo Maduro? Todo lo contrario. Decir que perdió las elecciones porque la oposición escondía la comida. El mismo argumento que usó en la campaña, lo volvió a repetir en la noche. Provocaba llamarlo y decirle: “Nicolás, ¿usted vio el resultado? Lo que te dieron fue una pela. A ti y a tu gobierno. No tanto a tus candidatos. Por eso, yo estoy como venezolano muy preocupado porque sé la situación, la tensión que hay en este país. Yo no he subido el verbo, todo lo contrario. Vamos a darle chance, para que digieran”.

Capriles dijo que aunque no forma parte de la nueva Asamblea Nacional, se propone llevar varios proyectos de ley teniendo en cuenta el peso político que puede tener en el país.

“Lo que voy a promover es que no pierdan el foco, hacia dónde vamos. Hacia un cambio incluyente, que nos permita unir al país, sacarlo de la crisis, crecer económicamente, generar empleo, bajar la inflación. Este país tiene rato sin ver la luz. Los últimos tres años en Venezuela han sido terribles, de una crisis sin precedentes. El voto castigo que hubo, porque lo hubo, hay que convertirlo en voto militante del cambio”, puntualizó.

Finalmente se le prefuntó si sigue pensando en la presidencia y respondió: “Para nadie es un secreto mi aspiración de dirigir este país. Todas las aspiraciones son legítimas, además. Yo no descalifico la aspiración que pueda tener cualquiera. Es su derecho. ¿Qué va a pasar después? No sé, en este momento, mi principal preocupación es la economía de mi país, la situación de crisis, la profunda inestabilidad en la que se encuentra Venezuela”.