La prensa colombiana expresó hoy su respaldo a la comisión presidencial que investigará múltiples irregularidades y persecución de la Policía Nacional contra varios periodistas y confió en que ella producirá “soluciones eficaces” en pro de “una institución respetable por sus méritos” para asegurar una paz estable en ejercicio de la democracia.
Los periodistas celebraron, por “oportuna y previsiva”, la decisión del presidenteJuan Manuel Santos, de integrar ayer la comisión con los ex ministros Luis Fernando Ramírez y Juan Carlos Esguerra, Jorge Hernán Cárdenas, académico, consultor de la Policía y hermano del ministro de Hacienda, bajo la coordinación de María Lorena Gutiérrez, ministra de la Presidencia.
No está en juego solamente la libertad de informar y ser informado, dijo el Círculo de Periodistas de Bogotá, CPB, sino “los principios fundamentales” de la Constitución que amparan la vida, honra, bienes, derechos y libertades, y la responsabilidad de los servidores públicos por acción, omisión o extralimitación de funciones.
En carta a los comisionados, el CPB cuestiona por frágil el papel de la Contraloría, la Procuraduría y la Inspección General de la Policía en el abordaje de las anomalías cometidas en la Policía, sus amenazas y persecución, y afirma que ello justifica plenamente la convocación hecha por el Presidente Santos.
Mientras el jefe del Estado considera “sagrado” el respeto a la libertad de prensa, advierte el gremio más antiguo del periodismo colombiano, hay subalternos de su gobierno que “proceden en privado en contrario” de ese criterio, y observa el CPB que “el ejemplo debe comenzar por casa”.
“La prensa responde por lo que divulga, pero no por la comisión de los delitos que denuncia”, dice el Círculo, y reitera la necesidad de que las instituciones, los servidores públicos y los ciudadanos sean cabalmente responsables de sus actos, sin excepción.
Firmada por su presidente, Germán Mejía Pinto, la carta del CPB hizo pública su confianza en que la institucionalidad velará porque los periodistas Vicky Dávila, Claudia Morales, Slobodán Wilches, Daniel Coronell, Gustavo Álvarez Gardeazábal, Ramiro Bejarano, Claudia Gurisatti y María del Rosario Arrázola, incluidos entre los amenazados, puedan seguir ejerciendo sin temores su profesión.
La prensa llamó la atención sobre el peligro que entrañaría un triunfo de la persecución a los medios, pues ello sería un “retroceso contra la construcción de una nación crecientemente seria y respetable como sociedad civilizada”.