Son dos hijas de la selva amazónica. Crecieron admirando a los curacas, sabios ancianos de las comunidades indígenas, envestidos de autoridad en sus resguardos, quienes son poseedores de los conocimientos y leyendas que fundamentan sus orígenes y relación armónica con los espíritus de la manigua. Ellos son la prueba viviente de tradiciones, costumbre, creencias y mitos. Kelly Perdomo Coello y Mileidy Panaifo Amia se hicieron policías con el firme propósito de servir a su pueblo y siempre han creído que en la educación está la solución para alejar a los niños de la violencia. Conscientes de que a la selva todo tarda en llegar, las dos amazonenses sacaron su malicia indígena para encontrar una fórmula para ayudar a preservar el legado indígena y educar a los niños, niñas y adolescentes más necesitados y, de paso, alejarlos del abuso, el maltrato y otras formas de violencia.
Así nació la ‘Biblio-Van’, una biblioteca rodante que funciona dentro de una colorida camioneta panel institucional, que se estaciona en cualquier paraje de la selva y abre sus puertas para saciar la sed de conocimiento de inquietos infantes. Y tiene tremendos padrinos: la Fundación Hábitat Sur; la Biblioteca del Banco de La República, sede Leticia; el Ministerio de Cultura; Fundalectura; la corporación ‘Colombia de Película’ y The Pollination Project Official Grantee.
Cada una aporta su granito de arena para que esta iniciativa acelere su marcha en busca de un mejor futuro para nuestra niñez. La primera herramienta educativa móvil también promociona y fomenta la cultura, a través de las expresiones artísticas y el intercambio de saberes arraigados en las costumbres innatas del pueblo amazonense. “Es un proyecto de gran corazón y muchas manos, que busca cerrar la brecha de oportunidades entre los sectores más privilegiados y los sectores más vulnerables de los niños y niñas, a través del fomento de la inclusión social y la cultura ciudadana”, dicen las madres de la singular biblioteca.
Con gran pedagogía, basada en la didáctica y la lúdica, las ganas de aprender brotan en cada chiquillo, máxime cuando incluso los adultos se acercan, ya sea para apoyar a sus niños o para aprender un poco de cultura ancestral. La ‘Biblio-Van’ también ofrece espacios constructivos para la recreación y el uso del tiempo libre, reduciendo de esta manera la exposición los niños, niñas y adolescentes al alcohol, las drogas y el ambiente hostil que los hace vulnerables y proclives al mundo de la delincuencia.
Tomado de http://portal.policia.gov.co/