Desmovilizados de la guerrilla y las AUC se abarazan en la cárcel de Bucaramanga
“El Gobierno nos tenía en Chiquinquirá a los exguerrilleros y nos trasladaron a diferentes pabellones de Justicia y Paz de las autodefensas para ver si estábamos preparados para demostrar que sí éramos capaces, y sí fuimos capaces de reconciliarnos después de que éramos enemigos, y que murieron familiares, ahora cómo no vamos a estar preparados para la sociedad, de servirle a la sociedad…”.
Así lo explicó Fabián Pérez Álvarez, desmovilizado del EPL y postulado a la Ley 975 de 2005, uno de los 300 excombatientes que recibieron hoy su certificado por participar en el Programa Especial de Resocialización que desarrolla el Ministerio de Justicia en seis cárceles del país y que beneficiará un total de 1.779 postulados.
“Me faltan dos años para recobrar la libertad y con este programa estoy muy agradecido porque nos sirve mucho para salir como nuevas personas a la sociedad. Lo que más sirve es conocer lo que es la reconciliación y el perdón verdadero. Yo pido perdón en nombre de los postulados de las autodefensas de esta comunidad y de la subversión, le pedimos perdón a la sociedad y que nos perdonen y que estamos en un proceso de salir a servir como nuevas personas”, dijo Pérez Álvarez.
El Viceministro de Política Criminal, Carlos Medina Ramírez, encargado de entregarles un reconocimiento a los participantes, señaló que este es un ejemplo fundamental para el proceso que se viene después de los acuerdos en La Habana en términos de que sí es factible la resocialización, sí es factible la reconciliación y sí es factible la reincorporación a la sociedad.
“En este proyecto se les dan a estas personas herramientas para que vuelvan a confiar en sí mismos, independientemente de las razones que los llevaron a ser actores del conflicto, ellos tienen ahora la oportunidad de reincorporarse a la sociedad y eso es un logro fundamental de este proyecto”, agregó.
Otros desmovilizados como Fabián Pérez Álvarez, también intervinieron en este acto de clausura y graduación. Nelson Zabala, exmilitante de las autodefensas dijo que “lo más importante para la paz de Colombia es que todos nos perdonemos para que haya una paz duradera”; y en el mismo sentido Wilson Martín Rivas Bonilla, exmilitante del Frente 53 de las Farc agradeció al Gobierno pues este proyecto “es algo que nos da la oportunidad de reincorporarnos y pertenecer otra vez a la sociedad y ser parte de la población civil”.
A finales de enero tendrá lugar la siguiente graduación en Barranquilla. Ya son 805 los postulados que culminaron de manera exitosa su proceso, en cuatro cárceles del país. Este programa de resocialización es apoyado por la Fundación Panamericana para el Desarrollo (FUPAD) y el Centro Internacional de Toledo para la Paz (CITpax).