El senador Iván Cepeda Castro ha venido asegurando últimamente que la Procuraduría General le negó la práctica de 27 pruebas solicitadas en el marco del proceso disciplinario que le adelantan al legislador del Polo Democrático por presuntamente presionar a paramilitares desmovilizados para que declararan en contra del expresidente Álvaro Uribe Vélez.

A través de su cuenta en Twitter, Cepeda Castro señaló que el procurador general, Alejandro Ordóñez Maldonado negó esta solicitud de manera arbitraria, hecho que «evidencia prisa por condenarme sin respetar mis derechos», y agregó que se presentó un «atropello contra mi derecho a la defensa».

“A pocos días de terminar el año, procurador Ordóñez niega práctica de 27 pruebas que solicité. Otro atropello contra mi derecho a la defensa”, señaló Cepeda en su cuenta de Twitter.

La Procuraduría le formuló pliego de cargos a Cepeda por presuntamente comprar testigos para un debate de control político al expresidente y hoy senador, Álvaro Uribe.

“Con negación arbitraria a practicar 27 pruebas para mi defensa, procurador Ordóñez evidencia prisa por condenarme sin respetar mis derechos”, agregó.

El Ministerio Público informó que investiga si el congresista “se extralimitó en sus funciones o cometió abuso de autoridad y fraude procesal al presuntamente solicitar testimonios de paramilitares detenidos en contra del expresidente Uribe y ofrecer beneficios a cambio de ello”.

La Procuraduría General investiga al congresista por un presunto fraude procesal y abuso de función pública por presuntamente haber visitado en la cárcel a dos desmovilizados para que señalaran los nexos del actual senador del Centro Democrático con la conformación y expansión de grupos paramilitares. Según la investigación del órgano de control disciplinario los mismos habrían asegurado que les fueron ofrecidos beneficios.

En diferentes oportunidades Cepeda ha asegurado que esta investigación tiene un fondo ideológico, argumetando que no cuenta con las garantías de un juez imparcial pues es evidente que existe un resentimiento de Ordóñez Maldonado en su contra y la de la colectividad.