Se trata de Félix Gabriel Churrio, coronel del Ejército Nacional, presuntamente implicado en el caso triste de los “falsos positivos” que se presentaron en Colombia.
Fueron los agentes del CTI de la Fiscalía General quienes efectuaron la respectiva captura del coronel del Ejército Nacional, quien era investigado por su presunta participación y conocimiento en las ejecuciones extrajudiciales ejecutadas por el Batallón Justo Berrio en el departamento de Antioquia.
Según la fiscalía, el oficial habría tenido participación en el reclutamiento de habitantes de la calle, drogadictos y prostitutas, para luego presentarlos como guerrilleros o como miembros de grupos armados ilegales en combates en el año 2005. Se indicó que este militar tenía pleno conocimiento de que estas personas fueron reclutadas en la terminal de transporte en la ciudad de Medellín.
Tras las investigaciones, fueron hallados los cuerpos de estas personas en zonas rurales de los municipios de Cañasgordas y Santa Fe de Antioquia, los cadáveres estaban vestidos con camuflados y portaban armas de fuego.
La recolección de testimonios le permitieron a la Fiscalía inferir que estas acciones se llevaron a cabo para presentarlas dentro de los balances positivos de bajas efectivas de subversivos.
Algunos de los subalternos del coronel Churrio aseguraron que éste recibió un viaje junto a su familia como premio por el Gobierno de Álvaro Uribe Vélez por las cifras de subversivos dados de baja.