En un controvertido ambiente político, el famoso exfutbolista mexicano Cuauhtémoc Blanco tomó posesión este miércoles de su flamante cargo como alcalde de Cuernavaca, una turística ciudad al sur de la capital mexicana.
“Muchas personas pensaron que iba a renunciar, aquí estoy dando la cara. Vamos a cambiar Cuernavaca”, dijo Blanco, vestido con un sobrio traje negro y corbata del mismo color, en el palacio del ayuntamiento de la ciudad.
El exfutbolista, que ganó las elecciones en junio pasado con el minoritario Partido Social Demócrata, asumió funciones en medio de fuertes medidas de seguridad, en una zona acechada por el crimen organizado.
Hace unas semanas, Blanco envió una carta al presidente Enrique Peña Nieto pidiéndole ayuda para poder gobernar Cuernavaca. Esta localidad a 90 km de la Ciudad de México, ha sido lugar favorito de descanso para los capitalinos pero los últimos años fue alcanzada por las bandas criminales dedicadas al secuestro y las extorsiones.
En la misiva, Blanco acusó a algunos de los quince regidores de Cuernavaca, que representan a los partidos políticos y que integrarán el cabildo, de maniobrar para reformar el reglamento municipal con el objeto de restar poder a su mandato.
Entre los regidores a los que acusa están dos de su partido, una pequeña organización política local.
Valiéndose de la jerga futbolística, sus adversarios políticos lo tachan de “fingir faltas” en la cancha porque dicen que en realidad es Blanco el que busca reformar el reglamento interno municipal para crear una “super secretaría” que pueda justificar sus prolongadas ausencias en funciones públicas.
Al conocer su triunfo en junio pasado, Cuauhtémoc Blanco se mofó de sus contrincantes en la contienda electoral. “Ahora sí, ya me los chingué, me los chingué (jodí) y estoy muy feliz”, dijo el exseleccionado mientras festejaba.
El exseleccionado, que en campaña prometió combatir a la delincuencia organizada, asume el puesto también enfrentado con el gobierno del estado de Morelos, cuya capital es Cuernavaca.
La controversia surgió a raíz de que Blanco anunció que suspenderá la colaboración para que policías estatales vigilen Cuernavaca, de 349.000 habitantes.
En esta localidad, conocida como “La ciudad de la Eterna Primavera”, fue asesinado con otras seis personas en marzo de 2011 el hijo del poeta y periodista Javier Sicilia, quien tras ese trágico suceso encabezó un movimiento nacional por las víctimas de la violencia en el país.
El secretario de Seguridad Pública de Morelos, Alberto Capella Ibarra, recientemente retó a Blanco a permanecer cien días sin el apoyo de la policía estatal, antes de verse desbordado por la delincuencia.
Sin embargo, Blanco y los integrantes de su equipo han dicho que la molestia del gobierno estatal es que dejarán de recibir los 54 millones de pesos anuales (unos tres millones de dólares) que el municipio aporta por esta colaboración.
Blanco, quien también fue actor de telenovela, incursionó en la política tras despedirse triunfante del balompié con el equipo del Puebla, con el que ganó la Copa mexicana en el torneo de Apertura 2015.
El exdelantero jugó con la selección mexicana en las Copas del Mundo de 1998, 2002 y 2010.