La discusión sobre los grafitis en la ciudad se convirtió en el primer choque entre la administración Peñalosa y la administración Petro. . En redes sociales comenzó a circular una foto que denunciaba que se estaba borrando un mural en la calle 26. La administración de Peñalosa desmintió estas acciones.
“Frente al caso concreto del mural de la calle 26 queremos aclarar que se trata de un contrato suscrito por Idartes con una fundación de reconocidos grafiteros, y ellos lo están borrando de forma voluntaria porque se hará un nuevo mural que será entregado en los próximos días. No hay una sola instrucción de ninguna entidad para que se borren grafitis”, aseguró el secretario de Gobierno, Miguel Uribe Turbay.
Por su parte, el Subsecretario de seguridad y convivencia, Daniel Mejía, aseguró que no hay ninguna instrucción de borrar los murales artísticos pero sí habrá mano dura con los grafitis vandálicos que dañan las propiedades públicas y privadas.
“Respetaremos grafitis artísticos en zonas autorizadas, sobre los rayones vandálicos aplicaremos los decretos vigentes. No vamos a tolerar las expresiones vandálicas contra el espacio de todos los bogotanos y contra nuestros monumentos“, afirmó Mejía.
Al respecto el ex alcalde Gustavo Petro aseguró a través de su cuenta en Twitter que “¿Quién define qué es arte? ¿El Estado? ¿Un censor? Vuelven a confundir seguridad con liberticidio”.