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Autoridades alertan por deshielo en el Nevado del Tolima

Nevado del Tolima

Los organismos de prevención y atención del riesgo en la capital del Tolima, lanzan una alerta por el retroceso en el casquete del volcán nevado del Tolima y la aparición de profundas grietas.

Esto como consecuencia de las altas temperaturas que preocupan a las autoridades al punto de que ya se estudia un cierre total en el acceso a la cumbre.

Las inclementes condiciones climáticas han hecho altamente vulnerable la superficie de nieve. La principal preocupación está en seis fracturas profundas que surcan el nevado del Tolima y que ponen en peligro a los escaladores, cuyo rescate sería imposible en un eventual episodio de caída.

“El nevado ha estado expuesto a una alta temperatura; la nieve se ha escondido y se han destapado unas grietas de un tamaño inmenso, el cual genera demasiado riesgo para que la gente suba al nevado”, señaló Iván Mantilla, director del Comité Local de Emergencias.
Dijo además que “las grietas son tan peligrosas que los mismos expertos están tomando medidas preventivas para no subir, pese a que cuentan con los equipos adecuados”.

Así mismo, los expertos recomendaron una disminución considerable en el número de personas que ascienden al nevado ya que en fines de semana se presentan hasta 40 visitas en especial de turistas y montañistas con muy poca experiencia.

“Se han hecho dos requerimientos a Parques Nacionales y el Ideam para establecer la condición técnica frente al crecimiento de grietas, condición de glacial y retroceso de nieve y glacial”, dijo Mantilla.

Lo ideal según el Director del Comité local de emergencia “es que a partir de este viernes instalemos puestos de control en Juntas y El Libertador para orientar a la gente frente al por qué no deben subir al nevado”.

Ya se elevó una solicitud preventiva a la división de Parques Nacionales y al Ideam, para hacer un estudio minucioso sobre el desplazamiento de las grietas y el riesgo que se presentaría por desprendimiento, teniendo en cuenta que el agua que abastece a Ibagué, en un 90 por ciento, depende de los afluentes que nacen en lo alto del macizo del Tolima.