El Ministerio de Transporte no ha creado ni aumentado ningún impuesto para los vehículos. Los impuestos solo pueden crearse por ley.

El Ministerio de Transporte, como lo hace anualmente porque así se lo ordena la ley, a través de la resolución 5358 del 2015 definió la base gravable de los vehículos que circulan en el país.

La entidad contrató un estudio de mercado y se incluyeron nuevos parámetros como líneas (características técnicas de cada modelo) que permitieron incorporar más de 5.300 líneas de vehículos que no estaban contempladas anteriormente, para pasar de 3.000 en el 2015 a 8.357 en el 2016.

Con esta desagregación, solo el 6,7% de las líneas tendrán un ajuste superior al 10% de la base gravable del 2015. El resto de líneas tendrán un ajuste igual o inferior al 10%.

El ajuste metodológico dará mayor equidad entre los contribuyentes, toda vez que permitirá que cada vehículo esté en la línea que le corresponde de acuerdo a tipología (marca, líneas desagregadas, cilindraje y modelo).

Esto impedirá que sigan ocurriendo inequidades como, por ejemplo, que a vehículos de gama alta con características y/o especificaciones mayores se les liquide un valor igual a los de baja gama o con menores características y/o especificaciones de equipamiento.

La Base Gravable contemplada para el 2016 no puede interpretarse como un incremento del valor. Lo que se logra es que el valor comercial, para efectos de impuestos, tenga en cuenta las verdaderas características y líneas de los vehículos.