Un fiscal delegado ante el Tribunal Superior de Medellín confirmó la acusación en contra del coronel Jair Arias Sánchez y otros 7 militares por el homicidio de dos personas que fueron presentadas como bajas en combate en Nariño (Antioquia).
Los ocho militares serán procesados por homicidio en persona protegida, por hechos ocurridos en septiembre de 2004, por el Batallón Granaderos en la citada población antioqueña.
De acuerdo con la investigación, adelantada por la Dirección de Fiscalía Nacional Especializada de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario, bajo órdenes del coronel Arias Sánchez, los uniformados presentaron como muertos en combate a Julio César Molina, enfermo psiquiátrico, y a Diego Montoya López, un constructor.
Las víctimas, según lo establecido, fueron entregadas vivas por miembros de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) al Ejército y luego reportados como muertos en combate.
Con esta decisión se dará inicio al juicio ante un juez especializado de Medellín.